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ecce homo de Borja

ecce homo: expresión tomada de Jn., 19, 5, que ha servido para designar imágenes de Cristo tal como se le describe en aquel contexto, a saber, quebrantado por la flagelación y coronado de espinas; eventualmente también cubierto por el manto de púrpura que los soldados le pusieron por irrisión.

Una vez aclarada la definición de lo que de tanto se habla en los últimos días vayamos a analizar de forma sumaria lo sucedido.

Una anciana de Borja tratando de intentar mejorar lo que bajo su criterio estaba deteriorado en uno de los frescos de una iglesia,  destruye un original del año 1930.

Bien, esta es la noticia pero vayamos por partes. Borja, una localidad aragonesa que hasta el día de hoy pasaba desapercibida ha saltado a los medios de comunicación por lo arriba indicado. La obra a restaurar en la actualidad se trata de un óleo sobre pared de la iglesia de la Virgen de la Misericodia que un artista ejecutó de forma espontánea hace unos 80 años. Es decir, no hablamos de un obra encargada a un pintor en concreto.

En esta espontaneidad de aquél artista sin previo encargo eclesiástico ni  de la concejalía de cultura del ayuntamiento, pinta un ecce homo. Con el paso del tiempo y sin una conservación adecuada, el fresco se va deteriorando como es natural. Eludiendo todas esas buenas voluntades que en ocasiones los humanos tenemos ( y que en cierta forma debemos alabar ) mi mensaje es el siguiente: no debemos actuar sobre el patrimonio artístico en cualquiera de sus disciplinas con esa buena intención insisto que nos caracteriza a los humanos, puesto que lo que haremos seguramente será estropear aun más la obra que queramos  restaurar. Que existen especialistas y estudiosos de la restauración y conservación del patrimonio que bajo su criterio se puede actuar de una manera u otra sobre las  obras de arte. Y más, cuando en la actualidad contamos con los más avanzados y novedosos sistemas de conservación y restauración que nos podamos imaginar.

Yo, Iker Landeta, historiador del arte, os imaginais que con toda mi buena intención decido coserle la mano a alguien que por accidente se la acaba de cortar? Intención en tratar de ayudar al herido no me faltaría, pero que le  destrozaría su herida en mayor medida no tengo duda. Pues bien, esto es simplemente lo que ha sucedido.

Para terminar solo quiero redundar en lo arriba indicado: por favor, no actuemos sobre las obras  de arte. Y eso si, alabo sobre todas las cosas la buena intención de la auténtica protagonista de esta historia , que no se llama ni Jesucristo, ni ecce homo ni nada de esto sino que CECILIA.

Un slaudo blogueros

Iker Landeta

Iker Landeta:

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  • Como restauradora con la carrera acabada hace casi 10 años, con cientos de curriculum enviados y muchos trabajos a mis espaldas de dependienta, camarera y cajera no puedo mas que darte la razón a todo lo dicho...

  • Es cierto que cualquiera no puede meter mano en obras artísticas necesitadas de un buen lavado de cara, pero hasta que no ha saltado a la luz toda la historia del ecce homo de Borja, no se había dado orden de enviar a restauradores cualificados para arreglar el fresco.