Colectivos de Barakaldo piden el cierre permanente del embalse de Oiola
Colectivos sociales, culturales, ecologistas y vecinales de Barakaldo han exigido el cierre permanente y la limpieza del embalse de Oiola y han denunciado el intento de reducir los mecanismos preventivos para su uso como punto de captación de agua para consumo humano.
El Ayuntamiento de Barakaldo ordenó en noviembre el cierre del pantano de Oiola y su desconexión de la red de abastecimiento al superarse, debido a las lluvias, el caudal establecido en el protocolo de actuación establecido en 2010 por la aparición en varias ocasiones de isómeros de HCH-lindano.
En una nota, los colectivos han recordado que se determinó cerrar el suministro de agua cuando se sobrepasa un determinado caudal por la “constatada relación entre el aumento del caudal y la probabilidad de arrastre de residuos de HCH-lindano, procedentes de un foco sin determinar y sin ubicar”.
Han exigido la desconexión permanente del pantano de Oiola de la red de abastecimiento de agua potable hasta que no se garantice la supresión de la contaminación, incluida la limpieza de todos los lodos y sedimentos contaminados con HCH del propio embalse.
En la reunión de la Comisión de Seguimiento del embalse de Oiola del pasado 20 de marzo, según han denunciado, el grupo técnico expuso que “los datos indican que ya no se está produciendo ningún proceso de contaminación apreciable en las aguas del arroyo Angela y por tanto del embalse”.
Han indicado que se propuso modificar el protocolo de 2010 y eliminar el control del llamado “caudal de seguridad” por el que, una vez superado un determinado caudal, se desconectaba el pantano de la red de suministro de agua, lo que tendrá que aprobar el Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco.
Para los colectivos barakaldeses la calidad del agua del embalse de Oiola “sigue siendo incierta” y han asegurado que los datos obtenidos hasta ahora “son insuficientes para afirmar que la contaminación en el embalse ha desaparecido” y que “disminuir los controles es una temeridad añadida”.
Han denunciado que no se están analizando los lodos o sedimentos del pantano “lo que por ley deberÃa hacerse al menos anualmente” y han recordado que los únicos análisis realizados en 2008 y 2009 “dieron como resultado una elevada presencia de HCH-lindano, muy por encima de los lÃmites legales”.
Han insistido en que sigue sin garantizarse la calidad del agua del embalse de Oiola como fuente de abastecimiento de agua potable y “permanecen los riesgos sobre la sanidad y calidad” del agua que se bebe en Barakaldo “y, parcialmente, en Sestao y Alonsotegi”.