Desarticulan un grupo que manipulaban cerraduras de viviendas para robar
La Guardia Civil ha desarticulado en Bilbao un grupo criminal especializado en robos en viviendas mediante la manipulación de sus llaves y cerraduras para acceder al interior sin dejar apenas constancia, más allá de los efectos sustraídos, que solo eran joyas y dinero.
La delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, ha informado de esta operación de la Guardia Civil, denominada Airin, en una conferencia de prensa, junto a responsables del instituto armado.
Este grupo de personas que tenían nexos familiares entre ellos, residían en Bilbao y se desplazaron a localidades de La Rioja Alta para cometer diez robos, por los métodos denominados “bumping” e “impresioning”, en los que sustrajeron efectos valorados en 65.000 euros, que no han sido recuperados.
Tras la detención de seis integrantes del grupo criminal en la capital vizcaína, todos varones de entre 27 y 44 años, y su puesta a disposición judicial, ahora se investiga si cometieron robos similares en otras regiones.
La operación, enmarcada en el “Plan contra el robo en viviendas” comenzó hace casi un año, cuando la Guardia Civil en La Rioja cotejó una decena de denuncias de allanamientos en viviendas de La Rioja Alta con varias características en común.
En todos los casos se comprobó que no había una entrada violenta a los domicilios, que en su interior apenas había destrozos o desorden, que solo se habían llevado joyas y dinero y que, incluso, había algunos robos que habían tardado en ser detectados; todos los robos se cometían en días laborables, a media mañana y en domicilios sin nadie en el interior.
Los investigadores constataron que estos robos eran cometidos por un grupo itinerante e identificaron a uno de sus miembros, tras lo que consiguieron averiguar el organigrama de la organización, con sede en Bilbao.
El grupo manipulaba los bombines de las cerraduras mediante la utilización de llaves huecas y llaves maestras para abrir las puertas; con el método de “bumping” lograban desbloquear los cilindros de la cerradura golpeando ligeramente una llave especial con un objeto contundente; posteriormente, con el método denominado “impresioning” creaban un “molde” de la llave real en pocos segundos, para entrar a los domicilios.