Hace algunos miles de años, vacas, cabras y ovejas pastaban en las praderas de lo que hoy es uno de los desiertos más extensos del mundo, el Sahara. Eso ocurrió bien entrado el Holoceno, un periodo que empezó hace algo más de 11.000 años tras el último periodo glaciar. El caso es que a partir de 10.000 adC el clima en el norte de África se hizo relativamente húmedo y ello permitió que se extendieran las sabanas por esa zona. Y en las praderas de esas sabanas, entre los años 8.000 y 2.600 aC, los seres humanos desarrollaron una intensa actividad de pastoreo.

En la imagen superior se observan las pinturas rupestres en las que aparecen escenas de pastoreo, y en la inferior una reconstrucción de las anteriores

Hay notables restos de arte rupestre que muestran bien a las claras ese pastoreo, y resulta un fenómeno muy llamativo porque, al contrario de lo que ocurrió en el cercano oriente primero, y en Europa después, el pastoreo de ganado no fue resultado de un proceso que se iniciase con la agricultura y la sedentarización. Al contrario, los pueblos de pastores del norte de África no habían desarrollado la agricultura con anterioridad, y todo hace suponer que se trataba de pueblos nómadas, que se desplazaban con su ganado.

El análisis químico de los restos lipídicos conservados en piezas de alfarería encontradas en diferentes yacimientos del norte de África ha puesto de manifiesto que en ese periodo, sobre todo entre 5.200 y 2.600 aC, se desarrolló una intensa actividad ganadera, que incluía, además, una transhumancia estacional similar a la que se desarrolla en la actualidad en algunas áreas de pastoreo del mundo. La aparición de piezas de alfarería con restos lácteos concuerda, además con una mayor abundancia de restos óseos de ganado vacuno, caprino y lanar en los yacimientos, lo que sugiere que durante esos milenios se había desarrollado una importante economía del pastoreo, en la que se explotaban especialmente productos derivados de la leche, -los que conocemos como productos lácteos- y quizás se comerciaba con ellos.

Ganado vacuno africano actual

El que se hayan encontrado restos de productos lácteos es importante porque el pastoreo para la producción de leche no hubiera tenido demasiado sentido dada la intolerancia a la lactosa de los pueblos del norte de África. Era importante que, además del pastoreo, se hubiesen desarrollado técnicas para la producción de derivados lácteos. Y eso es, precisamente, lo que muestran los análisis químicos a que he hecho antes mención. Además, la penetración del ganado vacuno en África durante el Holoceno temprano y medio ayuda a explicar el hecho de que hayan aparecido en algunos pueblos del África subsahariana variantes genéticas de tolerancia a la lactosa (o de persistencia de actividad lactasa), esto es, de la capacidad para digerir leche en edades adultas.

Así pues, la capacidad para elaborar derivados lácteos que podían ser consumidos por seres humanos que no eran capaces de digerir la lactosa es lo que impulsó la actividad pastoril en el norte de África. Y esa actividad es la que, en algún momento, facilitó la llegada de ganado vacuno a regiones más meridionales. Por último, la aparición y selección de variantes génicas en esas regiones, -independientes de las que surgieron en Europa-, que permitían la digestión de la leche en edad adulta tuvo sentido gracias a la penetración de ese ganado vacuno procedente de las praderas saharianas.

Hoy nadie diría que el Sahara fue en su día una zona de importante actividad ganadera y de producción láctea. Pero eso es lo que fue aunque ahora no lo sea, porque los cambios climáticos en la historia de nuestro planeta han afectado de modo decisivo a la capacidad de diferentes especies, incluida la especie humana, para adaptarse y progresar en unas y otras regiones del mundo. El Sahara, donde llegó a abundar el pasto para el ganado es hoy uno de los mayores desiertos sobre la Tierra.

Fuente: Julie Dunne, Richard P. Evershed, Me´lanie Salque, Lucy Cramp, Silvia Bruni, Kathleen Ryan, Stefano Biagetti & Savino di Lernia (2012): “First dairying in green Saharan Africa in the fifth millennium BC” Nature 486: 390-394

Juan Ignacio Pérez Iglesias

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  • En Argentina tambien tenemos nuetros pastores que llevan sus rebaños todos los años desde un lugar a otro por muchos kms ( más de 400) estan en los valles y cuando comienza octubre se dirijen a la cordillera para poder asi pasar el verano en donde hay pasto y luego retornan en abril escapando de las primeras nevadas y asi año tras año, en las provincias de Neuquén.Santa Cruz, Chubut y quizas alguna otra provincia, solo que esto no se conoce, solo sabemos los que por trabajo hemos vivido alli.-ellos le llaman las veranadas

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