Prometo que no está hecho aposta. Que ni busco hacer leña del árbol caído, ni reírme del mal ajeno. Lo aclaro porque voy a soltar algo que quería contar hace tiempo y ha dado la casualidad de que ha tocado ahora, nada más: sí, lo confieso, desde que vivo aquí en ocasiones veo películas piratas. En Pekín están muy a mano, en invierno anochece pronto y hace frio y, además, son una buena forma de conocer las historias e Historia del país.
Hecha mi confesión – y apelando a la manida escusa del “pero sigo yendo al cine a ver las pelis que merecen la pena” – confío en no haber abierto ninguna caja de pandora, que para caja ya tenemos la nuestra y hoy quiero abrirla por segunda vez para guardar dos nuevas instantáneas. De dos qipaos.
El qipao es el vestido tradicional de China y si se busca en la ciudad todavía se pueden encontrar talleres que los hacen como hace cientos de años. En esos talleres las mujeres eligen sedas, se toman medidas, se ciñen distintos modelos… y entre que ellas hacen viaje y viaje al probador tú te vas, sin querer, a una de Wong Kar Wai:
Y ya que estamos de pelis y por si este verano os apetece miraros alguna, aquí va una lista completamente aleatoria y casual con algunos de los títulos que han pasado por mi DVD en los últimos meses:
Pero acabemos serios.
El ayer es historia, el mañana es un misterio sin embargo el hoy es un regalo, por eso se le llama presente. Hace 6 meses aterricé en China y en este blog, dentro de unos meses… a saber dentro de unos meses. Y el hoy es un regalo: ¡me voy de vacaciones! Feliz verano y nos vemos por aquí en Agosto.
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