Él mira al plano, muy atento. Ellos le miran a él, más atentos si cabe. Y el resto del mundo miramos la foto… ¿cómo miramos el resto la foto? No hablo ya de la instantánea en cuestión – esa que alguien, en un descuido tonto de estos que tiene la propaganda, filtró desvelándonos la trayectoria de los misiles; todo muy aterrador y todo muy con regusto ACME. De esa foto ya se ha dicho por ahí la única explicación posible. Estamos ante un sentido homenaje a Gila.
Me refiero al borroso fotograma que nos están dejando en los últimos meses los personajes principales de esta historia: Corea del Norte, Corea del Sur, Estados Unidos y China. Ensayos con misiles, pruebas nucleares, sanciones, amenazas, ejercicios militares, armisticios rotos… en apenas dos meses hemos asistido a una peligrosa espiral de acción-respuesta-acción. No es comedia ligera, ni asunto a tomarse a broma pero ¿de verdad estamos ante una de género bélico?
A juzgar por lo que más cerca me toca, por China, me atrevo a decir que no. Por una sencilla razón, y voy a la segunda foto.
En China esta semana no ha sido la semana en la que Pyongyang se ha declarado en estado de guerra. Ha sido la semana de la moda. Al menos lo ha sido para uno cientos, miles, millones de Chinos (200 millones, así, a ojo de buen cubero). Será por el parecido razonable entre los peinados de las dos fotos pero estando junto a la pasarela he visto claro que allí, entre el público, había todas las opciones de que la preocupación más común fuese no tener un iphone 5 que la tensión en la península coreana. Porque eran las tres de la tarde, era miércoles, allí no trabajaba ni el apuntador y todo estaba lleno de beautiful people. O de fuerdai (富二代 , pobres niños ricos de segunda generación). Y es importante saber que China tiene ya muchos, muchos, de estos fuerdais; tantos que a nada que abramos un poco la horquilla salarial, de consumo y de bienestar, son una barbaridad: 200 millones de personas, las que integran la clase media en China.
Y aquí es donde llego a la tercera foto o, lo que es o mismo, al tercer y último argumento para decir que -hasta que se demuestre lo contrario – no estamos ante el armagedom atómico. Por mucho que a los cuatro protagonistas de esta pelicula que nos (pre)ocupa les guste salir a la arena mundial luciendo músculo militar.
Dicho lo cual, al guión de la película hay que añadirle subtramas como que hasta que llegue Julio y se acerque la fecha del 60 aniversario del fin de la Guerra de Corea todas las partes seguirán tensando la cuerda para luego tener con qué negociar; un líder joven y sin experiencia que tiene que cohesionar al país y a los militares entorno a su figura; una presidenta nueva en el otro lado; un juez mundial que a diferencia de hace 3 años ahora sí tiene interes prioritario sobre Asia; una superpotencia emergente con nuevos líderes y viejos problemas… elementos que pueden hacer saltar la chispa que desmonte todo lo anterior.
(P.d: Si alguien ha llegado hasta aquí, o es que es semana santa y está de penitencia, o es que le interesa Corea del Norte. En ese caso, bola extra)
The Red Chapel – EXCLUSIVE Official Trailer [HD] from Jacob Nossell on Vimeo.
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