Debi Austin se hizo famosa por su encarnizada lucha contra la adicción a la nicotina, una adicción que le llevó a seguir fumando incluso después de que le practicaran una laringectomía total (extirpación de la laringe). Debi fumaba a través del agujero que la intervención le dejó en la garganta.

Según informa el Huffington Post, Austin murió el pasado 22 de febrero en el Hospital Presbiteriano de Van Nuys, según ha anunciado el portavoz de la familia, Jim Walker. Austin tenía 62 años.

Debi se hizo famosa en 1996, año en el que protagonizó el primero de lo que después sería una larga serie de anuncios contra el consumo de tabaco. En el anuncio, Debi contaba cómo empezó a fumar a los 13 años y la imposibilidad de dejar el hábito. Con su voz convertida en una especie de susurro gutural, Debi afirmaba “Dicen que la nicotina no es adictiva”, antes colocarse un cigarro en el agujero de la garganta e inhalar el humo.

“¿Cómo pueden decir algo así?”, pregunta Debi a los espectadores, mientras el humo del cigarrillo sale por el orificio de su cuello.

Conocido como stoma, el orificio le permitía respirar desde que le extirparan la laringe cuando tenía 42 años.

Su anuncio contra el tabaquismo fue “uno de los más famosos y hablaba sobre la campaña para el control del tabaquismo” según ha recordado el Departamento de Salud de California.

Cuatro meses después de grabar el anuncio, Debi Austin consiguió por fin dejar de fumar. Hasta entonces había estado consumiendo entre dos y tres paquetes diarios.

Debi tuvo que hacer frente a diferentes tipos de cáncer en los siguientes años, en los que protagonizó varios anuncios del mismo tipo en una lucha incansable contra el tabaquismo.