San Sebastián Turismo apuesta por reforzar el “citybreak”, escapadas cortas de entre dos a cinco días realizadas por personas de alto nivel adquisitivo, en todos los meses de 2011, cuando podría producirse el “despegue total” de la ciudad, ayudada por un proceso de paz definitivo.
Así lo ha asegurado hoy el concejal donostiarra de Desarrollo Económico y Turismo, Enrique Ramos, quien ha ofrecido una rueda de prensa, acompañado por el director gerente de San Sebastián Turismo, Manu Narváez, para presentar el plan de promoción estratégica diseñado para 2011.
El objetivo principal para este año es “desestacionalizar el turismo”, tendencia que ya se inició en 2010, cuando el crecimiento anual de entrada de visitantes en la ciudad fue de un 12,5%, aunque los meses tradicionalmente menos turísticos fueron los que mayor incremento registraron: marzo (21%), abril (20%), enero (19%) y octubre (13%).
En este sentido, la “piedra angular” del plan de promoción será el “citybreak”, un tipo de turismo que deriva del concepto inglés “break” (pausa) y que se relaciona con una escapada a alguna ciudad con atractivos turísticos que dura entre dos y cinco días y se realiza en cualquier momento del año.
Ramos ha explicado que actualmente se tienden a consumir las vacaciones en viajes más frecuentes y de menor duración y que Donostia-San Sebastián cuenta ya con un tipo de turista cuyo perfil encaja perfectamente con el del consumidor de “citybreak”: alto nivel adquisitivo, alojamiento en hoteles de 3, 4 y 5 estrellas y viaje en grupo o pareja.
En estos casos, las reservas se realizan mayoritariamente on-line, mientras que la elección del destino corresponde principalmente a la mujer y los visitantes llegan a la ciudad en transporte privado.
Cinco productos turísticos
Para reforzar este tipo de visitas, San Sebastián Turismo ha desarrollado cinco “productos turísticos” para “vender” la ciudad como “destino romántico”, “capital gastronómica”, “sport city”, “ciudad de festivales” y “sede de negocios”.
Manu Narváez ha precisado que el objetivo es reducir un 5% la diferencia que existe entre el mejor mes turístico en Donostia-San Sebastián -agosto- y el peor, que normalmente es enero o febrero.
Preguntados por el cierre de un equipamiento cultural como Chillida-Leku, Narváez ha dicho que indudablemente “la noticia no es buena” desde el punto de vista turístico, mientras que Enrique Ramos ha dicho que le gustaría pensar que “de cara al verano habrá una solución”.
En cuanto al aeropuerto de Hondarribia, ambos han deseado que se potencie con más destinos y operadoras, aunque son conscientes de sus “limitaciones”, y consideran que otras “puertas de entrada interesantes” son los aeródromos de Bilbao y Biarritz, con los que hay conexión en autobús desde la capital donostiarra.