El descenso del precio de la vivienda es una de las principales prioridades de los donostiarras, según las conclusiones de una encuesta realizada por la OCU sobre el desarrollo urbanístico de San Sebastián.
Esta necesidad y también la de fomentar el alquiler, en una ciudad con un “elevado precio medio de la vivienda libre“, han sido la prioridades que han obtenido una mayor puntuación -4,60 y 4,57 sobre 5-, en el sondeo llevado a cabo por la OCU el pasado mes de mayo entre los habitantes de la capital guipuzcoana.
La Organización de Consumidores y Usuarios sostiene, en un comunicado difundido hoy con las conclusiones de su sondeo, que “ni las limitaciones de espacio físico del término municipal, ni la orografía del terreno, ni la mayor renta media de los guipuzcoanos, parecen justificar un nivel de precios tan elevado“.
La carestía de los pisos en San Sebastián “limita el acceso a la vivienda a muchos donostiarras”, subraya la OCU, que considera que el Ayuntamiento “debe hacer esfuerzos” en esta materia, con “políticas que favorezcan la normalización de los precios y reduzcan las desigualdades sociales”.
Entre las medidas a adoptar, sugiere acelerar los nuevos desarrollos residenciales previstos y equilibrar el reparto entre vivienda libre y protegida, con el fin de “evitar que el precio de la libre se vea artificialmente empujado al alza“.
El sondeo estima que un 7,5% de los encuestados dice necesitar un cambio de vivienda, pero apenas un 4% tiene intenciones reales de compra en un futuro breve, un porcentaje que aumentaría hasta el 10% si los precios bajaran en trono a un 30%.
En cuando a los lugares preferidos para vivir, la encuesta de la OCU revela que el barrio de Gros es el más atractivo para el 70% de los donostiarras consultados, seguido de El Antiguo (62%), la zona céntrica (59%) y Amara (52%), mientras que la Parte Vieja resulta la menos preferida para residir (26%).
Entre las conclusiones de la encuesta, destacan además los problemas de aparcamiento, que son percibidos como el principal servicio a mejorar en la ciudad, al tiempo que la proliferación de carriles para bicis satisface a un 54% frente a un 42% que no lo ve necesario o aboga por un mayor respeto al peatón.
En cuanto al proyecto de “topo-metro“, un 47% de los encuestados lo considera “innecesario” frente al 42% que lo ve prioritario.