El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha condenado al Ayuntamiento de San Sebastián a proveer ocho millones de euros como eventuales compensaciones a la empresa Nuevo Desarrollo de Anoeta (NDA) a raíz de la rescisión del contrato de gestión del complejo de ocio Illumbe.
Además de la provisión de estos ocho millones de euros que ahora deberá acometer, el Ayuntamiento ya ha sido condenado con anterioridad a abonar a Nuevo Desarrollo otros 21 millones por la rescisión del contrato de Illumbe, en el que se incluye la plaza de toros de la ciudad, después de que una resolución judicial anulara el anterior concurso público de explotación que databa de 1997.
El nuevo concurso quedó desierto en 2009, al no concurrir ninguna empresa, por lo que el consistorio donostiarra se vio obligado a afrontar un pago de 21 millones de euros en concepto de indemnización a NDA, que hasta ese momento había gestionado Illumbe, como contraprestación por haber construido las instalaciones del complejo, inauguradas doce años atrás.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), a la que hoy ha tenido acceso EFE, recuerda que el convenio de Illumbe estipulaba que en el caso de que esta “licitación fuera declarada desierta” y el Ayuntamiento asumiera la “gestión directa” del centro éste debería abonar a NDA 21 millones de euros en concepto de “inversión no amortizada”, así como “un máximo de ocho millones de euros”.
Esta segunda cantidad deberá ser consignada “a fin de atender al pago de las indemnizaciones que los tribunales, mediante resolución firme, puedan reconocer a antiguos arrendatarios del complejo y titulares de abonos taurinos”.
Tras conocer esta resolución, el responsable de Nuevo Desarrollo de Anoeta Pablo Chopera ha explicado que una vez notificada esta sentencia su empresa deberá demostrar a través de los tribunales que ha tenido que indemnizar a los diferentes operadores que tenían explotaciones comerciales en el centro de ocio para que el Ayuntamiento le abone a su vez las indemnizaciones, hasta un máximo de ocho millones de euros, pero aún se desconoce cuál será la cifra final.
Pablo Chopera ha explicado asimismo que su empresa “no gana un duro” con estas indemnizaciones, sino que sólo recupera “parte de las pérdidas” que le ha ocasionado “este asunto de Illumbe”.
Chopera ha reconocido no obstante que la sentencia del TSJPV hace “algo de justicia” porque su empresa no era “responsable” ni “culpable” de la situación y ahora va a poder recuperar parte de lo que ha tenido que abonar en concepto de compensaciones, lo que supone “un alivio” dentro de las “pérdidas patrimoniales” que le ha supuesto esta operación.