Ballet T, el Centro Coreográfico Transfronterizo que nació de la colaboración entre Malandain Ballet de Biarritz y el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, ha decidido ir más allá de la “mera exhibición” para implicar al espectador en actividades paralelas en los próximos meses.
El programa organizado por Ballet T los han presentado hoy en rueda de prensa la delegada municipal de Cultura, Nerea Txapartegi, el director de programación de Teatro y Danza de Donostia Kultura, Norka Chiapuso, el director delegado del Malandian, Yves Kordian, y el bailarín Jon Maia, responsable de las actividades.
Dos de ellas -un taller de creación y una iniciativa para enseñar y difundir la danza tradicional- se pusieron en marcha a principios de mes. El primero se desarrollará también en noviembre y diciembre y, el segundo, en varias etapas hasta junio de 2013.
El taller de creación, que imparte la bailarina de danza contemporánea Izaskun Lapaga, pretende fomentar la sensibilidad y la afición a la danza y está destinado a adultos que no necesitan tener ninguna experiencia previa.
La asociación cultural Aiko Taldea se encargará de la iniciativa Dantzari Ibiltaria y Dantzagunea, para dar a conocer, divulgar, fomentar y socializar el mundo de la música y la danza tradicional.
Simultáneamente a las representaciones de “La última canción” que Malandain Ballet Biarritz ofrecerá en el teatro Victoria Eugenia, se ha programado un taller orientado a explorar algunos fundamentos de la danza desde un punto de vista lúdico, así como un ensayo abierto al público, una visita de alumnos de un instituto francés al Victoria Eugenia, dos masterclass para estudiantes de las escuelas y academias de danza de San Sebastián y una clase maestra de claqué.
El público también podrá charlar con los creadores, en este caso con Thierry Malandain y Sharon Levi, en unos encuentros titulados “Un vino con el coreógrafo”, que moderará la periodista Mertxe Ezeiza.
El 13 de diciembre será la cita de Dantzaklub, cuando los bailarines de Dantzaz Konpainia se concierten en los propios autores de sus coreografías para quien asista a la Sala Club del teatro donostiarra.
Txapartegi ha explicado que buscan a un público activo, que mediante estas “herramientas” adquieran un conocimiento de la danza y una afición que les convierta en espectadores fieles.
Ha señalado que la intención del gobierno de Bildu es acercar al público “a todas las disciplinas”, aunque en un principio no podrán “abarcarlo todo”.
Chiapuso ha señalado, por su parte, que este proceso participativo ha ido “in crescendo” desde la puesta en marcha de Ballet T hace cuatro años.
“Estamos en un momento de apuesta fuerte e impulso, de intensificar, haciendo actividades distintas y buscando una regularidad importante”, ha señalado.