El Centro Kursaal de San Sebastián logró cerrar el ejercicio 2012 con un superávit de 363.701 euros pese a sufrir una caída de la facturación del 22 % “como consecuencia de la crisis”.
El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, el diputado de Innovación y Turismo, Jon Peli Uriguen, y el gerente del Kursaal, Iker Goikoetxea, han presentado hoy el balance de actividad del palacio de congresos donostiarra en 2012.
Un año más, el Centro Kursaal ha superado el ejercicio con superávit, lo que le permite seguir autofinanciándose al obtener un resultado de tesorería favorable cifrado en 363.701 euros.
Esta cantidad supera los objetivos previstos para el pasado año, que el Kursaal abordó con perspectivas desfavorables debido a la crisis económica.
No obstante, el 2012 ha sido el “año más internacional” del centro donostiarra desde su inauguración, ya que el 31 % de los eventos que han acogido los cubos diseñados por Rafael Moneo ha sido de carácter internacional.
El Kursaal acogió 26 congresos el pasado año, la tercera mejor cifra de su historia, y los datos globales de actividad -que incluye la congresual y la cultural- se traducen en un impacto económico en San Sebastián y Gipuzkoa de 48 millones de euros.
De entre los eventos celebrados, los responsables del Kursaal han destacado la 15 Conferencia Global Anual sobre Competitividad, con 600 asistentes, la IV Neurobiology of Language Conference, que también concitó a 600 congresistas, y otras reuniones relacionadas con la ciencia y la tecnología.
Además, el Kursaal ha logrado reeditar el récord de satisfacción de clientes logrado en 2011, con una puntuación de 8,6 sobre 10.
Para el 2013, el Centro Kursaal tiene cerrados ya 4 ferias y 14 congresos, entre los que destaca el congreso IMFAR (International Meeting for Autism Research), que congregará en abril a más de 1.700 expertos en autismo procedentes de todo el mundo.
Precisamente, la captación de congresos de gran tamaño es uno de los retos a los que se enfrenta el Palacio Kursaal para mantener su competitividad, para lo que sus responsables consideran imprescindible acometer la proyectada ampliación de sus instalaciones.
Según ha indicado Goikoetxea, las reuniones de más de 1.100 participantes -el auditorio del Kursaal cuenta con 1.800 plazas- requieren una cantidad de metros cuadrados diáfanos y polivalentes de los que actualmente el palacio donostiarra no dispone.
Sobre esta cuestión, el alcalde ha recordado que en el plan de inversiones que Bildu pactó con el PNV el pasado año se recoge como “prioritaria” la ampliación del Kursaal, lo que constituye una “apuesta importante” por un centro que “está generando un impacto económico de 48 millones”.
La propuesta de ampliación consiste en utilizar el espacio de la Sala Kubo, propiedad de Kutxa y actualmente dedicada a albergar exposiciones de arte, para la organización de congresos.
La propuesta consiste en realizar una conexión interna entre la sala de exposiciones de la Kutxa, que dispone de 1.000 metros cuadrados, situada en un extremo del edificio del Kursaal, y el resto de espacios, donde se encuentran el auditorio, la sala de cámara y las polivalentes.