La ciudad de San Sebastián lidera junto a Bristol (Reino Unido) y Florencia (Italia) el proyecto europeo “Steep” de ciudades inteligentes en el que los donostiarras aportarán principalmente sus conocimientos sobre energías renovables.
La presentación de la iniciativa se ha producido hoy en el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana en un acto al que han asistido el concejal donostiarra de Desarrollo Económico, Josu Ruiz, y los coordinadores del proyecto en Bristol y Florencia, Lorrain Hudson y Giacomo Parenti respectivamente.
El objetivo de este plan europeo es crear un modelo de ciudad con una alta calidad de vida y una buena eficiencia energética mediante la colaboración y el intercambio de ideas entre las localidades participantes.
San Sebastián ha puesto en marcha las primeras experiencias piloto enmarcadas en el proyecto en los barrios de Ametzagaina, Txomin y el Polígono 27 -combinando un área residencial, industrial y verde-, en los que ya se ha actuado anteriormente con la implantación de edificios para la gestión eficaz de la energía.
Concretamente, las instalaciones señaladas son el edificio Enertic, con unas emisiones contaminantes muy reducidas; el proyecto “i-Share”, una red inteligente que permite generar, almacenar y distribuir energía de manera sostenible; y la potencialidad del “District Heating” en Txomin, un sistema de producción térmica con biomasa.
Para llevar a cabo esta iniciativa, los departamentos de Medio Ambiente y de Fomento de San Sebastián cuentan con el cluster de energías renovables de la ciudad además de los socios tecnológicos Tecnalia y Acciona.
Por su parte, la ciudad de Bristol aportará su conocimiento en tecnologías de la información junto a la universidad local y la empresa ARUP, según ha explicado Hudson, quien también ha señalado que en su caso los ciudadanos podrán participar en el diseño de los distintos proyectos.
En cuanto a la aportación de Florencia, esta radicará en el ámbito de la movilidad, en cuya iniciativa colaboran las empresas SPES y ATAF.
El presupuesto para financiar el desarrollo del plan en las tres ciudades es de 2,6 millones de euros a invertir en dos años entre los 10 socios privados, centros tecnológicos, universidades y entidades públicas.