El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha destacado hoy la “capacidad de unir a diferentes” del que fue presidente de la Fundación Oceanográfica de Gipuzkoa Vicente Zaragüeta, un hombre que siempre trabajó por la ciudad y “creía realmente en la convivencia” plural.
Goia ha participado en el acto de colocación de la escultura de bronce a tamaño real de Zaragüeta, instalada en el exterior del Aquarium de San Sebastián, al que “dio un vuelco”, según ha señalado su sucesor al frente de la Fundación Oceanográfica, José Ignacio Espel.
La estatua representa al empresario, fallecido en 2015 a los 89 años, apoyado en la barandilla, “mirando al frente” y “dando la bienvenida” a los visitantes, una “postura” que refleja “perfectamente lo que representaba”, ha señalado Goia.
“Vicente siempre ha estado en San Sebastián y ahora estará junto al acuario para recordarlo”, ha agregado el primer edil, que ha reconocido que “no hubo ninguna duda” a la hora de decidir que la escultura estuviera fuera, “en la calle” porque ese “era su lugar”.
Las palabras del alcalde han seguido a las que ha pronunciado una de las hijas de Zaragüeta, Blanca, quien ha destacado el “dinamismo” de su padre, una persona que conjugó “el saber y la experiencia de la edad con la juventud” de su actitud ante la vida.
“La certeza es fugaz” era una de las frases preferidas del empresario fallecido, pero “estos tiempos en los que todos dicen tener la verdad en su mano es necesario resaltar la relatividad de las verdades”, ha señalado.
Espel ha subrayado que Zaragüeta “consiguió convencer” al Gobierno Vasco, a la Diputación de Gipuzkoa y al Ayuntamiento de San Sebastián para acometer la reforma del Aquarium de San Sebastián, una obra “que era complicada”.
El resultado, ha señalado Espel, supuso que el acuario donostiarra se convirtiera en una “referencia” y haya pasado de 27.000 a 300.000 visitantes anuales.