El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, se ha mostrado hoy esperanzado respecto al cierre de la cárcel de Martutene tras la conversación informal que mantuvo el pasado sábado con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en la que le aseguró que “tiene el problema encima de la mesa” con “cierta urgencia”.
Goia ha explicado, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, que habló con Zoido el sábado en el cementerio donostiarra de Polloe, donde ambos coincidieron en el acto de recuerdo al concejal del PP Gregorio Ordóñez con motivo del 23 aniversario de su asesinato por ETA.
Aunque el alcalde no suele plantear “la carta reivindicativa del Ayuntamiento” en ese tipo de situaciones, ha asegurado que fue el ministro quien “sacó el tema” de Martutene.
“Me dijo que ya le habían instruido bien sobre cuál era la problemática”, ha comentado el regidor, en alusión a la necesidad de derribar cuanto antes la vieja prisión donostiarra porque, además de impedir el desarrollo urbanístico previsto en esa zona, ocupa unos terrenos que quedan como único punto de desagüe ante posibles crecidas del río Urumea.
A pesar de que el pasado día 10, tras reunirse en Madrid con responsables de Infraestructuras Penitenciarias, declaró su “decepción” por la falta de decisión del Gobierno central sobre la cárcel, Goia ha dicho hoy que ahora alberga “cierta esperanza”.
Según ha indicado, el ministro le mostró disposición a “hablar” y “dar una solución” al derribo previsto de las instalaciones de Martutene y la construcción de un nuevo centro penitenciario en el polígono Eskuzaitzeta, en la zona de Zubieta.
“Quedé con la sensación de que, por lo menos, tiene el problema encima de la mesa” y “además con cierta urgencia”, ha afirmado.
El alcalde ha agregado que posiblemente responsables del Ayuntamiento y del Ministerio del Interior mantendrán “contactos” para abordar esta cuestión “en próximas fechas”, pues ha dicho que, aunque por el momento no hay ninguna cita cerrada, ya se ha producido “algún tanteo de agenda” para fijar una reunión durante el mes de febrero, que podría celebrarse en Madrid o San Sebastián.
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Aquí nos comemos el jamón antes de matar el cerdo.