El Ayuntamiento de San Sebastián ha adjudicado hoy la segunda fase de las obras de reparación del viejo puente de Astiñene, por unos 603.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses, lo que permitirá reabrirlo al tráfico de todo tipo de vehículos hacia finales de junio o principios de julio.
El alcalde, Eneko Goia, ha informado en rueda de prensa de que la Junta de Gobierno Local ha aprobado en su reunión de esta mañana la adjudicación de esa obra a la UTE formada por Freyssinet S.A. y Rodio S.L.
Ha explicado que esas empresas ejecutarán la segunda y última fase del proyecto de reparación de Astiñene, que garantizará su estabilidad y permitirá, a principios de verano, “volver a la normalidad” de su funcionalidad y poner fin a “las graves afecciones” originadas en la movilidad de la ciudad.
Esta segunda parte consistirá en reforzar con micropilotes metálicos las pilas del puente, actualmente sujetas por una línea de tirantes en la base de los arcos colocada en la primera fase.
Aquella primera actuación posibilitó, a finales del año pasado, reabrir el puente al paso de peatones, bicis y motos, después de haber estado completamente cerrado durante unos cuatro meses al detectarse fisuras y problemas en su estructura.
Con el grueso de la reparación adjudicado hoy, el Ayuntamiento gastará un total cercano a los 800.000 euros en restablecer la funcionalidad del deteriorado puente sobre el río Urumea que une los barrios de Egia y Loiola, hasta que en 2020 entre en servicio el nuevo, cuyo proyecto de ejecución aprobó el pasado 9 de enero.
El alcalde ha informado, por otro lado, de que el gobierno municipal ha aprobado hoy, como estaba previsto, su propuesta de nueva ordenanza reguladora del uso del espacio público con fines comerciales, presentada ayer por el concejal de Impulso Económico, el socialista Ernesto Gasco.
Goia ha señalado que el nuevo reglamento es fruto de “un intenso trabajo transversal” desarrollado desde hace varios meses en el Ayuntamiento, al que estaba obligado por una directiva de servicios de la Unión Europea.
La normativa es además necesaria para San Sebastián porque establece una regulación “más racional” de la utilización del espacio público en la ciudad, ha indicado.
La ordenanza, que deberá pasar una tramitación de varios meses, fija las condiciones de uso de las calles para la venta ambulante en todas sus variantes, la exposición de artículos de los comercios y las máquinas expendedoras, con criterios de accesibilidad y estética.
El alcalde ha precisado que el nuevo reglamento “deja abierta” la posibilidad de una regulación específica “más restrictiva” para la Parte Vieja.