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Antonio Mercero, Goya de Honor

Antonio Mercero

El director y guionista de Lasarte, Antonio Mercero ha sido galardonado con el Goya de Honor.

La Academia del cine Español ha destacado la labor de Mercero  “por su inmejorable carrera cinematográfica, repleta de éxitos y de experimentos interesantes en campos tan amplios como el cortometraje, el mediometraje y el largometraje”.

Director y guionista de la pequeña y la gran pantalla. Merceró dirgió su primer largometraje en 1963 ‘Se necesita un chico’. Entre su filmografía se localiza ‘La guerra de Papa’ adaptación de la novela ‘El principe destronado’ de Miguel Delibes, ‘Esperame en el cielo’, ‘Planta 4’ y el drama sobre el Alzheimer ‘Y tu, ¿quién eres?’.

Pero si por algo destaca la trayectoria de Antonio Mercero, presidente de la Academia de las ciencias y las artes de la televisión de España de 1998 a 2000, es por su labor en la pequeña pantalla. Son dignas de recordar ‘La Cabina’ en la que dirigió a José Luis López Vázquez, ‘Crónicas de un pueblo’, ‘Verano azul’ y ‘Farmacia de Guardia’.

Antonio Mercero, ganador del premio Emmy en 1973 por ‘La Cabina’ recibirá el Goya de Honor el 14 de febrero en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid dentro de la XXIV Edición de los premios Goya. Un galardón entregado a un cine ‘hecho con amor y honestidad’

Ederne Frontela:

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  • Sin él no habría existido
    nuestro querido Chanquete,
    un personaje querido
    por lo entrañable y alegre,
    un abuelito adoptivo
    para muchos y por siempre.

    Sin él no se habría estado
    José Luis en la cabina
    mostrando que su trabajo
    tiene muy mucho de artista
    y que no se ha limitado
    a correr tras lindas Suizas.

    Sin él no habría existido
    una Farmacia de Guardia
    donde encontrar un alivio,
    una solución balsámica,
    y en el fondo, sólo un sitio
    donde olvidar las desgracias.

    Sin él Tobi no sería
    más que otro nombre de perro
    y no aquel niño de alitas
    que pronto descubriría
    que su lugar era el cielo.

    Gracias, Antonio Mercero
    por los veranos azules,
    por ese humor tan certero
    y esos momentos tan dulces.

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