La noticia empezó como un rumor hace unos meses y se ha ido agrandando con el paso del tiempo. El duo ‘Brangelina’ se rompe.

La confirmación definitiva habría llegado este fin de semana con una publicación en el tabloide británico THE TIMES que comunicaba la separación definitiva de una de las parejas de moda en Hollywood.

El rotativo anunciaba que Angelina Jolie y Brad Pitt habian llegado a un acuerdo de separación en la que la custodia de los seis hijos de la pareja, tres biológicos y tres adoptados, sería para la madre, aunque ambos se encargaran del perfecto bienestar de Maddox, Zahara, Pax Thien, Shiloh Nouvel y los gemelos Vivienne Marcheline y  Knox Léon.

Los motivos de la  supuesta ruptura de la pareja son diversos y van desde las juergas de Brad Pitt en compañía de su amigo George Clooney a la infidelidad de Angelina con un profesor de Nueva York.

48 horas después de la publicación de la noticia, el representante de la pareja ha desmentido la ruptura de los actores y ha declarado que en las últimas semanas la pareja ha seguido su rutina normal de cara a presentaciones, rodajes y vida familiar, sin olvidarse de las causas benéficas, ya que Pitt estuvo presente en la recogida de fondos para las víctimas del terremoto de Haíti promovida por George Clooney y ambos han donado de manera conjunta un millón de dolares a la causa.

En una exclusiva de la revista People, se desmiente la ruptura de la pareja y se remite a una cena romantica que los dos actores compartieron el pasado 2 de enero.

Tal vez habrá que esperar a la alfombra roja de los Oscar para ver si la pareja, pese a no aspirar a ningún premio, se deja ver y de este modo acalla esos rumores cada vez más insistentes de ruptura en los que el bloguero de Hollywood, Pérez Hilton tiene mucho que ver.

Entre las últimas afirmaciones recogidas en dicho blog se localiza la relativa a la ausencia de Angelina Jolie en la gala en favor de Haíti de este pasado fin de semanacomo consecuencia de la supuesta ruptura de la pareja, pese a que su representate dice que se encontraba en Nueva York en una sesión fotográfica para la revista Vanity Fair.