El 22 de febrero del pasado año, Tilda Swinton decía las palabras mágicas ‘And the Oscar Goes to…’ y anunciaba, tras abrir el sobre dorado, que la ganadora del oscar a la mejor actríz secundaria era Penelope Cruz por su papel en ‘Vicky Cristina Barcelona’.

La madrileña subía al escenario nueve años después de aquel ‘Peeedro’ con el que Almodovar se llevaba el Oscar por ‘Todo sobre mi madre’.

La del 22 de febrero del pasado año era la noche de la de Alcobendas, la primera actríz española en conseguir el Oscar. A una nueva estatuilla aspira este año. La Academia la ha nominado por Carla, la amante de Guido Contini en el musical ‘Nine’. Es la única nominación de peso de la película, que pese a su grandioso elenco actoral ha pasado sin pena ni gloria para los académicos que sólo le han dado dos nominaciones en categorías técnicas, vestuario y maquillaje, una en el apartado de mejor canción y la de Penelope.

Cuando se conocieron las nominaciones de la presente edición y se supo que la madrileña estaba de nuevo nominada se tardó más de una hora en contactar con ella, ya sabemos el por qué: Había cambiado de móvil, de modo que la Blackberry roja que dió la vuelta al mundo gracias a la foto del abrazo de Pe, Adrien Brody y el Oscar en bambalinas aquel 22 de febrero ha pasado a mejor vida.

El que goza de buena salud y viaja mucho es el Oscar en sí. Penelope Cruz ha declarado: “Mi Oscar vive en mi casa, aunque siempre lo estoy cambiando de lugar hasta que tome la decisión final” y tambien ha confirmado que nunca se separa de él: “Un día incluso me lo llevé a la playa”.

Considerado como su juguete favorito, no sería de extrañar que la madrileña se lo lleve al Kodak Theater el próximo 7 de marzo, por si el nombre que se escucha no es el suyo. En ese caso, Pe volverá a casa con un Oscar en el bolso.