Podemos confiar en CLINT EASTWOOD. En sus películas siempre encontramos un buen trabajo, una realización clásica, un plano tras otro debidamente ordenados, sin extravagancias, sin desmelenes, eficacia, sobriedad, inteligencia.
MAS ALLÁ DE LA VIDA es una de esas películas donde apenas prestas atención a la realización porque nada en ella te sorprende, nada te sobresalta. Y quizá por ello prestas mas atención al tema. Y ahí está el problema, porque el tema de MAS ALLÁ DE LA VIDA es el que propone el título: la vida mas allá de la muerte. Y te lo crees o no. Y te interesa o no.
Reconozcamos que la película empieza bien con el tsunami de INDONESIA, recreado de forma impactante, poniendo en peligro a una periodista francesa. Cuando sus salvadores creen que ha muerto ella vuelve a la vida y ya nunca olvidará lo ocurrido y se obsesionará y tratará de buscar una explicación.
Por otra parte aparece un tipo que tiene el don de atisbar esa vida después de la muerte, pero quiere olvidarlo, aunque la vida, las circunstancias y su hermano se lo ponen difícil. Acabarán coincidiendo, y también el protagonista de la tercera historia, la mas floja, camino a la solución del asunto, o al menos al final menos comprometido.
La película tiene sus momentos (la historia de amor entre el vidente y su compañera de cursillo de cocina, los escritores y sus trucos de promoción en la Feria del Libro) pero la sensación que deja es que la historia que nos cuenta no está a la altura de la capacidad de su director. Y que, desde luego, no eran necesarias mas de dos horas para contarla.
Pero confiamos en EASTWOOD. Estamos seguros de que nos esperan, con su firma, películas mas interesantes. Y para un rato tonto MAS ALLÁ DE LA VIDA no está mal. Pero con CLINT nos ponemos exigentes.
Félix Linares