El personaje de Nina Sayers, la bailarina que ansía la perfección en ‘Cisne Negro’ ha dado a Natalie Portman alabanzas, buenas críticas, reconociminto y premios, muchos premios, incluido un Oscar, pero también le ha dado una rival llamada Sarah Lane.

Lane, bailarina de clásico nacida en San Francisco, fue la escogida para doblar a Natalie Portman en algunas de las escenas de baile de la película ‘Cisne Negro’ y ahora a acusado a la actriz de protagonizar sólo un 5% de las escenas en las que aparece danzando en la película y no del 85% de las mismas, tal y como afirman tanto Darren Aronofsky como los productores de la cinta.

Según la bailarina, la productora de ‘Cisne Negro’ ha inflado las habilidades de Portman en la danza para ensalzar más si cabe su trabajo, que le dio el Oscar a la mejor actriz el pasado mes de febrero. Durante toda la campaña promocional se hablo de la dura preparación de la actriz para encarnar a la bailarina en el drama psicológico de Aronofsky y se mostraron varios vídeos en los que se hacía especial hincapié en el duro trabajo de entrenamiento de la actriz, que también es cierto había practicado ballet durante su infancia.

Sarah Lane dice que fue presionada por Ari Hendel, productor de ‘Cisne Negro’, para ocultar la verdad y sustenta sus acusaciones con estas declaraciones: “Querían crear la idea en las mentes de la gente de que Natalie era una especie de prodigio, que estaba tan dotada para la danza y que realmente trabajó tan duro para convertirse en bailarina en un año y medio sólo por el Oscar. Es degradante para la profesión y no sólo para mí. He estado haciendo esto durante 22 años… ¿Puedes convertirte en concertista de piano en año y medio, incluso si eres estrella de cine?”

El primero en defender a la actriz de estas acusaciones ha sido Benjamin Millepied, el coreógrafo y futuro esposo de la actriz, con la que compartió planos en la película donde ambos se enamoraron y que certifica que su chica protagoniza el 85% de las escenas de baile de ‘Cisne Negro’.