Ha muerto el ultimo de la generación de la televisión, se apaga el eco de unos cineastas insólitos que, en tiempos de pantallas enormes, colores chillones y pasiones mas grandes que la vida, supieron contar la vida cotidiana y alcanzar el éxito.
Ellos fueron JOHN FRANKENHEIMER, MARTÍN RITT, ROBERT MULLIGAN, ARTHUR PENN, DELBERT MANN y SYDNEY LUMET, que ha muerto a los 86 años dejándonos una cincuentena de películas, entre ellas una docena de obras maestras.
LUMET, como sus compañeros, comenzó a trabajar en programas dramáticos en televisión, muchos de ellos realizados en directo, a principios de la década de los 50. Aunque parte de estas obras eran muy críticas, dada su juventud no fueron incluidos en las listas del Comité de Actividades Antiamericanas que durante una docena de años apartó de las pantallas a los creadores mas valiosos del cine. Y en 1.955 el éxito de MARTY, una película de DELBERT MANN, con guión de PADDY CHAYEFSKY otro imprescindible de la época, consiguió un puñado de OSCAR.
Los ejecutivos de HOLLYWOOD empezaron a llamar a estos realizadores. LUMET debutó de manera impactante con DOCE HOMBRES SIN PIEDAD, una película producida por HENRY FONDA con el que había trabajado en televisión. DOCE HOMBRES SIN PIEDAD se desarrollaba en un escenario único, la sala de un jurado, y, entre otras virtudes, mostraba un travelling inicial de mas de seis minutos que preludiaba el que rodaría, dos años mas tarde, ORSON WELLES para el comienzo de SED DE MAL.
Sin abandonar la televisión LUMET comenzó a rodar obras de los dramaturgos mas famosos: PIEL DE SERPIENTE de TENNESSEE WILLIAMS, PANORAMA DESDE EL PUENTE de ARTHUR MILLER, LARGA JORNADA HACIA LA NOCHE de EUGENE O’NEILL o LA GAVIOTA de ANTÓN CHEJOV, mientras hablaba de la paranoia nuclear en FAIL SAFE, de la insensatez militar en LA COLINA (que dio comienzo a una provechosa colaboración con SEAN CONNERY), de la nueva mujer de los sesenta en EL GRUPO (film que tuvo serios problemas con la censura) e incluso inició las adaptaciones al cine de JOHN LECARRÉ con LLAMADA PARA EL MUERTO.
La carrera de LUMET oscila entre trabajos muy meritorios y otros sin relevancia alguna y, por supuesto, cuenta con películas muy valiosas, como LA OFENSA, que no tuvieron éxito. Lo que le llevó a realizar algunos films para los grandes estudios: SUPERGOLPE EN MANHATTAN con SEAN CONNERY, ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS con un reparto de estrellas, SERPICO una seria denuncia de la corrupción policial que confirmó en la fama a AL PACINO o A LA MAÑANA SIGUIENTE cuyo fracaso le convenció de que debía hacer las películas que le interesaban a él y no las que gustaban a los productores.
Suyas son TARDE DE PERROS, otra vez con PACINO, la crónica de un delirante atraco a un banco; NETWORK, UN MUNDO IMPLACABLE, posiblemente la mejor película sobre la televisión que se ha rodado nunca; DISTRITO 34: CORRUPCIÓN TOTAL, que evidenciaba su interés por la corrupción política (y que tendría otros ejemplos en EL PRÍNCIPE DE LA CIUDAD y LA NOCHE CAE SOBRE MANHATTAN); VEREDICTO FINAL, otra memorable muestra de cine judicial, crítica como pocas y ANTES QUE EL DIABLO SEPA QUE HAS MUERTO, su último film, rodado cuando contaba 82 años y que era una muestra de que el viejo cineasta no se había rendido y era capaz de encontrar nuevas formas para contar sus historias. En recuerdo de esta irrepetible generación, aquí queda esta declaración de agradecimiento. Por si puede servir a aquellos que no conocen a SYDNEY LUMET y les impulsa a descubrir sus obras.
Félix Linares