La Guerra Civil Americana, o Guerra de Secesión, comenzó el 12 de Abril de 1.861, el día en que los cañones sudistas comenzaron a disparar sobre FORT SUMTER, un enclave nordista en CAROLINA DEL SUR.
En realidad fue una escaramuza en la que solo murió uno de los defensores pero fue el primer acto de una guerra que duró cuatro años y que es la segunda mas tratada por el cine, después de la II Guerra Mundial.
Para la historia quedaría la justificación que fue una guerra que hizo el Norte para acabar con la esclavitud en los Estados del Sur, pero la realidad es que esta guerra, como todas, fue un asunto de economía y territorialidad y que se llevó a cabo porque los empresarios nordistas habían descubierto que resultaba mas barato contratar a obreros por un sueldo de miseria que tener esclavos a los que había que vestir y alimentar.
Quizá no fue la primera, pero EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN (DAVID W. GRIFFITH, 1.915) si fue la película mas importante sobre el tema de todo el periodo del cine mudo. GRIFFITH había nacido en KENTUCKY, un estado que llegó a tener un gobierno de cada signo durante el conflicto, pero él siempre se consideró un caballero del sur. Así EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN acabó siendo un homenaje a los hombres del KU-KUX-KLAN que salvaban a las indefensas heroínas de las manos de los malvados negros.
A pesar de su incorrección política el film es considerado como histórico por sus aportaciones a la narrativa cinematográfica.
La otra película de este periodo relacionada con esta guerra es EL MAQUINISTA DE LA GENERAL (CLYDE BRUCKMAN / BUSTER KEATON 1.926) en la que su protagonista vivía imaginativas aventuras en ese escenario bélico.
Aunque la película que inmediatamente viene a la memoria cuando se menciona esta guerra es LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (VICTOR FLEMING, 1939) aquel empeño de DAVID O. SELZNICK que contó con varios directores y varias leyendas en cuando a su realización.
En realidad esta película utiliza esta guerra como telón de fondo para contar las andanzas amorosas de SCARLETT O’HARA y RHETT BUTLER y para dejar en la historia frases como “A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre” o “La verdad, querida, es que eso no me importa en absoluto”.
Hay otra película anterior, JEZABEL (WILLIAM WYLER, 1938), que ya presentaba algunos elementos que después llevarían al éxito la película protagonizada por CLARK GABLE y VIVIEN LEIGH.
Quizá por utilizar solo tangencialmente los actos de guerra para estos títulos, algunos de los films que siguieron prescindían de los aspectos trágicos de cualquier relato de guerra. Varias películas protagonizadas por ERROL FLYNN, CAMINO DE SANTA FE y ORO, AMOR Y SANGRE ambas realizadas por MICHAEL CURTIZ en 1940, tomaban la guerra como disculpa para contar westerns convencionales. Incluso los empeños continuados del general GEORGE A. CUSTER por conseguir sus objetivos a pesar de la pérdida de vidas humanas fueron filmados como si fueran una comedia en MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS (RAOUL WALSH, 1942).
El verdadero dramatismo, y su parte de épica, quedaban para la batalla de LITTLE BIG HORN en la que CUSTER se enfrentó a la nación sioux. Pero esa era otra guerra.
En realidad no hay muchas películas que traten los hechos bélicos de este enfrentamiento. Quizá las traslaciones mas detalladas sean las de GETTYSBURG y DIOSES Y GENERALES, ambas realizadas por ROLAND F. MAXWELL en 1993 y 2003 respectivamente, en las que se reconstruyen hechos determinantes y batallas decisivas para el conflicto.
Y luego están las películas donde se analizan las consecuencias de la batalla como LA ROJA INSIGNIA DEL VALOR (JOHN HUSTON, 1951) en la que AUDIE MURPHY, curiosamente el soldado mas condecorado de la II GUERRA MUNDIAL, interpretaba a un combatiente que tiene que enfrentarse a sus miedos y dudas; MISIÓN DE AUDACES (JOHN FORD, 1959) en la que un destacamento nordista reproduce la larga marcha del general SHERMAN por territorio sudista; un episodio de LA CONQUISTA DEL OESTE (HENRY HATHAWAY, JOHN FORD, GEORGE MARSHALL, 1962) donde se evita un atentado contra ULYSSES GRANT, general en jefe del ejército del Norte; TIEMPOS DE GLORIA (EDWARD ZWICK, 1989) donde se cuentan las andanzas de una unidad de negros combatientes en las filas nordistas.
Hay guerra civil en ALVAREZ KELLY (EDWARD DMYTRYCK, 1966) con un oficial sudista arrastrando a un ganadero neutral para que trasporte sus vacas para alimentar a su ejercito; en GANGS OF NEW YORK (MARTÍN SCORSESE, 2002), donde se explica como se practicaban reclutamientos forzosos entre los emigrantes; en EL BUENO, EL FEO Y EL MALO (SERGIO LEONE, 1966) en la que los protagonistas buscaban su tesoro entre un bando y el otro; en LA GRAN PRUEBA (WILLIAM WYLER, 1956), en la que unos cuáqueros debían optar entre su pacifismo y la matanza; en MAYOR DUNDEE (SAM PECKINPAH, 1965) en la que un oficial nordista conduce a un grupo de prisioneros sudistas hasta MÉXICO en persecución de un grupo de apaches; en YUMA( SAMUEL FULLER, 1957) en la que se dispara la última bala de la guerra, la que ROD STEIGER no pudo disparar el 9 de Abril de 1.865, día de la rendición, y que es utilizada tiempo después en una guerra india. Hay mas, por supuesto, y algunas series de televisión como NORTE Y SUR (RICHARD T. HEFFRON, 1985) y AZULES Y GRISES (ANDREW V. MCLAGLEN, 1982), pero en su mayor parte son utilizadas para contar las consecuencias de la guerra y lo que hicieron los supervivientes.
Ya sabemos que ETHAN EDWARDS volvió a casa de su hermano para ver como los indios mataban a su familia y para pasar los años posteriores buscando a su sobrina en CENTAUROS DEL DESIERTO (JOHN FORD, 1957) pero ¿recuerdan a GARY COOPER negándose a aceptar la rendición y viajando hasta MÉJICO para encontrarse con BURT LANCASTER y SARA MONTIEL y llegar hasta VERACRUZ (ROBEERT ALDRICH, 1954) o a ALAN LADD luchando en la guerrilla de QUANTRILL en SOLO UNA BANDERA (WILLIAM DIETERLE, 1.951) o a CLINT EASTWOOD abocado a la vida peligrosa en EL FUERA DE LA LEY (CLINT EASTWOOD, 1.976) y, por supuesto, a JESSE JAMES, a su hermano FRANK, a los hermanos YOUNGER, los MILLER y los FORD, inmortalizados en tantas películas: TIERRA DE AUDACES (HENRY KING, 1.939), LA VERDADERA HISTORIA DE JESSE JAMES (NICHOLAS RAY, 1.957), SIN LEY NI ESPERANZA (PHILIP KAUFMAN, 1.972) pero sobre todo en FORAJIDOS DE LEYENDA (WALTER HILL, 1.980) donde prácticamente se cerraba el western y en consecuencia la guerra civil americana en el cine.
Hay ejemplos tardíos (COLD MOUNTAIN, ANTHONY MINGHELLA, 2003), pero son los últimos coletazos del recuerdo de un conflicto sangriento que ha ocupado muchos metros de celuloide.
Justamente cien años después el primer ser humano salió al espacio en un primer paso que todavía tiene muchos capítulos por escribir. Pero esa es otra odisea.
Félix Linares