Peter Falk nació en 1927 en Nueva York de padre polaco y madre rusa. A los tres años un tumor maligno le hizo perder un ojo y se le implantó uno de cristal.
Aunque subió por primera vez a un escenario cuando tenía 12 años con la obra “Piratas de Penzance”. no estaba convencido de querer decantarse por la interpretación. Tras su graduación intentó alistarse en los marines durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue rechazado debido a su ojo de cristal. Decidido a hacerse a la mar, trabajó durante un año como cocinero en un barco mercante, antes de licenciarse en ciencias políticas y conseguir un master de administración pública. Intentó trabajar para la CIA y finalmente terminó trabajando como directo de análisis de la Oficina Presupuestaria de Connecticut en Hartford.
Pero cuando tenía 29 años decidió darle una oportunidad a la interpretación y empezó haciendo sus pinitos con el Don Juan de Moliere. En 1960 decidió trasladarse a Hollywood y debutó en ‘El sindicato del crimen’por la que recibió su primera nominación al Oscar como mejor actor de reparto. Un año más tarde consigue nueva nominación por ‘Un gangster para un milagro’ de Frank Capra, pero esta vez si que se lo llevó.
Pero sin duda el éxito le llegó a partir de 1968 cuando interpretó por primera vez al despistado detective Colombo en la serie que llevaba el mismo nombre.
Policía de la brigada criminal de Los Ángeles, vestía siempre una raída gabardina vieja, conducía un destartalado Peugeot 403 en el que solía estar su perro y siempre llevaba un cigarro en los labios y pese a mencionar insistentemente a su mujer, esta nunca salia.
Lo interpretó durante a lo largo de 12 temporadas en 69 capítulo. Este pasado jueves, 23 de junio Peter Falk, eclipsado por su personaje de Colombo, fallecía a los 83 años.