Lleva el director de LA BODA DE MI MEJOR AMIGA, PAUL FEIG, una doble vida como actor en películas discutibles como LIO EMBARAZOSO y BAD TEACHER y director en series de televisión interesantes como ROCKEFELLER PLAZA o THE OFFICE.

Afortunadamente esta segunda mitad es la que ha aplicado a la realización de su nueva película en la que cuenta como las amigas de una novia competirán duramente por ser mas protagonistas que la propia contrayente.

El film comienza siendo un retrato implacable de unas personalidades necesitadas de reconocimiento. Por una parte está la mujer que tiene una vida laboral mejorable y una trayectoria sentimental penosa de las que no puede salir.

Por la otra aparece una triunfadora social que se empeña en ordenar el mundo mientras su matrimonio no parece pasar por su mejor momento.

Y luego están la novia, que aparece solo como pieza en disputa, y el resto de las amigas de las que solo se muestra una faceta pero que ocupan algunos momentos felices.

Hay aquí un buen trazado de personajes, algunos chistes procaces, episodios broncos, mucha mala uva y algún que otro apaño convencional para que la cosa no resulte demasiado áspera y la taquilla se resienta, pero en líneas generales LA BODA DE MI MEJOR AMIGA es una  película recomendable, al menos en sus dos primeros tercios.

Por supuesto no podemos hablar aquí de cuestiones estrictamente cinematográficas, ya saben encuadres, montaje y todo eso, porque el cine yanqui ha optado por la versión mas sencilla y funcional.

Hagamos pues como que no existe el cine y quedémonos con lo que parece interesar ahora mismo: la historia, los chistes, los personajes y las interpretaciones. Y así podremos calificar la película con un notable.

Félix Linares