Ha muerto Maureen O’Hara. Tenía 95 años, una filmografía repleta de éxitos y una melena pelirroja que la hacía irreconocible en el mundo del cine. Irlandesa de nacimiento, el pasado año recibió un Oscar honorífico a toda su carrera y hoy son muchos los que lloran la muerte de la que sin duda era una de las últimas actrices de la edad dorada de Hollywood.
Nacida el 17 de agosto de 1920 en Irlanda siempre quiso dedicarse a la interpretación y el canto aunque su madre, cantante de ópera, le obligó a estudiar secretariado, profesión que nunca ejerció. Llegó a Hollywood con apenas 19 años para protagonizar junto a Charles Laughton ‘El jorobado de Notre Dame’. A Laughton le habían cautivado los ojos y la melena rojiza de la joven Maureen, que poco a poco se fue haciendo un hueco en el cine. Su papel de Esmeralda la Zingara en la adaptación de la novela de Victor Hugo fue su trampolín y después vinieron éxitos como ‘¡Qué verde era mi valle!’ dirigida por John Ford.
En aquella época conoció a John Wayne al que unió, hasta la muerte del actor una fuerte amistad. Dicen que sus lazos se estrecharon una noche de borrachera de él, en la que ella le sirvió de hombro en el que apoyarse y acabó llevándole hasta su casa. Con él protagonizó en 1952 una de sus películas más recordadas, también a las órdenes de John Ford. ‘El hombre tranquilo’ dio a Maureen O´Hara otro empujón al estrellato. Su Mary Kate Danaher es uno de los personajes imborrables del cine del pasado siglo XX.
Junto a Ford y Wayne coincidió de nuevo en ‘Río Grande’, y después vinieron ‘Nuestro hombre en la Habana’, ‘Tu a Boston y yo a California’ y así hasta los 55 títulos que protagonizó en sus seis décadas de carrera.
En el año 2000 apareció en la tv movie ‘El último baile’, aunque ella ya se había retirado en los 70 para casarse con el que dijo que fue su gran y único amor, y eso que tuvo otros dos maridos. El afortunado fue Charles F. Blair Jr. general de brigada de Reserva de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, piloto de pruebas y de aviación civil, ingeniero mecánico, pionero de los vuelos transatlánticos y polares, además fue copropietario-fundador de la línea Antilles Boat Airline. Su matrimonio duró 10 años, porque el marido de Maureen murió en un accidente de aviación y ella quedó como responsable de la empresa.
En toda su carrera nunca fue nominada a un Oscar. La Academia se lo concedió de forma honorífica este 2015. Lo recibió de manos de Clint Eastwood y Liam Neeson y en la ceremonia hizo gala de que a sus 94 años y en silla de ruedas, tras superar 3 tres veces el cáncer, seguía siendo genio y figura.
La llamada reina del Technicolor vivía entre las Antillas, Irlanda, Los Ángeles y Boise, donde ha fallecido este sábado mientras dormía y su familia ha emitido un comunicado para dar la noticia de la muerte de la pelirroja indomable. “Maureen era nuestra querida madre, abuela, bisabuela y amiga. Ha fallecido en paz, rodeada de su familia, que ha recordado su vida escuchando la música de su película favorita, ‘El hombre tranquilo'”.