Se estrenó hace seis semanas y ronda los 2.000 millones de dólares de recaudación. A estas alturas más de uno puede haberla visto varias veces y siga pensando en repetir. Está claro que ‘Star Wars. El despertar de la fuerza’ de J.J. Abrams es un fenómeno cinematográfico visto por todos o casi todos. Los que aún no lo hayan hecho se encontraran en el grupo de los menos, y entre ellos parece que está Natalie Portman, ligada a la franquicia por interpretar a la Padme Amidala en la trilogía anterior.
Portman fue escogida como el personaje femenino central de la trilogía que George Lucas dirigió entre 1999 y 2005. Pese a que el director dijo que pretendía contar como Anakin Skywalker se convertía en Darth Vader, muchos interpretaron las tres películas como una maniobra para hacer caja. Hubo más criaturas, más efectos visuales y actores de renombre como Ewan McGregor, Liam Neeson o la propia Natalie Portman, que venía de protagonizar junto a Jean Reno, ‘LEON, El profesional’.
Natalie Portman lució enormes vestidos y un curioso maquillaje para interpretar a la madre de Luke Skywalker y Leia Organa, pero a ojos de más de uno actuó de pena. Ella misma ha declarado que “estaba en la película más taquillera de la década y ningún director quería trabajar conmigo”. Tal vez esas críticas a su trabajo son las que han retrasado que la actriz acuda al cine a ver las andanzas de sus “hijos y nieto”.
Pese afirmar con rotundidad que no la ha visto, no descarta hacerlo. A fin de cuentas y como ella misma recalca, “Las críticas son increíbles”.