Hasta hace tan sólo unos días Harvey Weinstein era uno de los grandes nombre de Hollywood. El productor que creo junto a su hermano Bob uno de los grandes imperios del cine, estaba considerado como la representación del éxito en el séptimo arte, negocio al que llevaba dedicado desde hace casi cuatro décadas. Pero todo lo construido por Harvey se ha desplomado como un castillo de naipes tras lo conocido en las últimas semanas y hacerse públicas varias denuncias de otras tantas actrices de Hollywood en las que se relataban los abusos del productor.
Harvey y Bob Weinstein empezaron en el cine con una productora pequeña, MIRAMAX. Su nombre surgió de la unión de los nombres de Miriam y Max, padres de Harvey y Bob y con ellos en Hollywood se abrió una puerta a las producciones de los cineastas rebeldes o noveles, como Matt Damon y Ben Affleck y su El indomable Will Hunting.
En 2010 la productora cerraba sus puertas, pero para entonces Bob y Harvey ya habían dejado la compañía, conocida por sus potentes campañas de cara a la temporada de premios y especialmente los Oscars, para fundar The Weinstein Company. Desde 2005 hacer una película con los Weinstein parecía sinónimo de éxito, y las malas lenguas llegaron a afirmar que eran ellos los que determinaban qué actor o actriz ganaría el Oscar en función de las influencias de ambos en la Academia.
Es conocida la “leyenda negra” de que su mano era la que evitaba que Leonardo DiCaprio lograse su ansiado Oscar por un conflicto con los hermanos, pero también se sabe que Harvey tenía amigos y defensores en Hollywood como Judy Dench que se tatuó en el trasero “JD loves HW” un acto que según el propio Weinstein la actriz realizó como agradecimiento por entregarle el papel de la Reina Victoria en Su majestad Mrs Brown.
Ahora puede que Dench se cuestione si sigue sintiendo ese afecto por Harvey, ya que los artículos publicados en The New York Times y The New Yorker han destapado un escándalo que no deja de salpicar al productor. Se le acusa de acoso, comportamiento inapropropiado y abusos sexuales, algo que habría realizado durante décadas y que han denunciado públicamente actrices como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Mira Sorvino, Ashley Judd, Léa Seydoux, Rose Mcgowan, que le acusa de haberla violado, o Asia Argento y a las que recientemente se ha sumado Lena Headey.
La conocida actriz de Juego de Tronos ha empleado su cuenta de Twitter para denunciar dos episodios que vivió con el mayor de los Weinstein. El primero de ellos se remonta a 2005, en el festival de Venecia cuando, durante la presentación de El secreto de los Hermanos Grimm, Harvey Weinstein le pidió que fueran a pasear por los canales, “Le acompañé hasta que se detuvo y me hizo un comentario sugerente, un gesto, al que yo respondí con una risa porque estaba verdaderamente en shock. Recuerdo pensar que era una broma y decirle algo tipo ‘venga hombre, sería como besar a mi padre’. Así que nos fuimos a tomar algo con el resto del equipo y nunca más volvieron a llamarme para actuar en una película de Miramax”. El segundo fue años después en un desayuno al que Weinstein citó a Headey para hablar de trabajo, pero el productor intentó algo más que no llegó a ocurrir y que dejó a Headey llorando”Intentó abrir su habitación con la tarjeta pero no funcionaba, y aquello le terminó de cabrear del todo. Así que me acompañó de nuevo al ascensor agarrándome del brazo, pidió que trajeran mi coche y me susurró al oído: ‘No le digas a nadie nada sobre esto. Ni a tu mánager ni a tu agente’. Entonces me senté dentro y rompí a llorar”
Bob Weinstein, hermano menor del presunto agresor y cofundador de The Weinstein Company, ha declarado que su hermano “Es enfermo y depravado”, su esposa ha decidido pedirle el divorcio y su propia empresa le despidió el pasado viernes por lo que tuvo que dejar su puesto de copresidente del consejo de administración del estudio de cine. Ayer martes él mismo renunció a su asiento en el consejo de administración de Weinstein and Co. y la productora, que está siendo víctima de rumores que hablan de una posible venta, ha anunciado que retrasa y cancela parte de la promoción y preestreno de The Current War, película protagonizada por Benedict Cumberbatch, y que apuntaba a la carrera por el Oscar.
Cumberbatch ya ha condenado las acciones de Harvey Weisntein, Catherine Zeta-Jones ha mostrado su total apoyo a las que se han atrevido a denunciar y actrices como Reese Whitespoon o Jennifer Lawrence también han confesado que sufrieron abusos por parte de hombres de la Industria dentro de la campaña “YO TAMBIEN” que busca denunciar hechos similares dentro del mundo del cine.
Ben Affleck, los Obama, Leonardo DiCaprio, Ryan Gosling, Jane Fonda, Blake Lively, Charlize Theron o Minnie Driver han dado la espalda al productor y han mostrado total apoyo a las víctimas, pero cada día se conocen nuevos casos y parece que la caja de Pandora de Harvey Weinstein no ha hecho más que abrirse.