Tres hombres de 44, 49 y 51 años, han sido detenidos en Navarra en una operación en la que la Guardia Civil, que ha desmantelado una red dedicada a la venta ilegal de fármacos, anabolizantes y esteroides, se ha incautado de 16.425 dosis de estos productos.
Las sustancias, según ha señalado hoy dicho Cuerpo en un comunicado, se distribuían desde una farmacia entre gimnasios de Pamplona y su cuenca y a través de envíos postales a otras localidades como Granada.
La operación, denominada “Blister” y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de los de Pamplona/Iruña, se inició por la información obtenida en dos actuaciones llevadas a cabo en el 2010 contra el tráfico ilegal de sustancias dopantes para el deporte.
Fruto de las investigaciones, los agentes tuvieron conocimiento a primeros de diciembre del pasado año de la existencia de diferentes personas que podían estar realizando distribución y comercialización de importantes cantidades de anabolizantes/dopantes entre personas que desarrollaban alguna disciplina deportiva, principalmente entre deportistas que practicaban culturismo.
Posteriormente descubrieron tanto la identidad de los implicados como la forma de actuación y volumen de mercado que la red controlaba, al observar cómo uno de los implicados distribuía estos medicamentos entre personas que frecuentaban los diferentes gimnasios de Pamplona y su cuenca.
También detectaron diferentes envíos postales utilizados como medio de distribución entre Pamplona y otras ciudades, principalmente Granada.
Con la colaboración del Servicio de Sanidad del Gobierno de Navarra se localizó el punto de venta de estas sustancias de forma ilegal, que era una farmacia que adquiría casi el 60 % del total de este tipo de fármacos distribuidos en la Comunidad foral y desviaba al mercado ilícito casi 6.000 envases de medicamentos dopantes y anabolizantes.
En concreto, en el registro practicado en la farmacia los agentes se incautaron de 5.987 envases de diferentes sustancias, que representan un total de 16.425 dosis de anabolizantes, esteroides y hormonas, entre otros.
Con esta operación, según ha valorado la Guardia Civil, se ha conseguido erradicar un importante punto de distribución de sustancias “que pueden ser nocivas para la salud si no son administradas por personal médico autorizado y bajo estricto control”.