El Ayuntamiento va a modificar la ordenanza de terrazas para ampliar los supuestos de colocación de estas instalaciones en calzadas.
Hasta ahora sólo se permitía y autorizaba el uso de suplementos en calzada si la acera tenía una anchura inferior a los 2,65 metros y la modificación propuesta incluye la posibilidad de autorizar esos suplementos cuando se apruebe la utilización de la calzada por terrazas para un ámbito general delimitado y con el objetivo de ordenarlo para mejorar el espacio urbano.
Esta modificación fue expuesta ayer en la comisión de Presidencia por el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Ignacio Polo, y el director de Seguridad Ciudadana, Alberto Margallo.
Según precisa el Consistorio en un comunicado, se amplían los supuestos para que el órgano municipal competente, excepcionalmente y de forma motivada, pueda autorizar la colocación de suplementos de calzadas para realizar sobre ellas la instalación de terrazas.
El 26 de enero del año pasado entró en vigor la ordenanza reguladores de la instalación de terrazas y otros elementos asociados al comercio y a la hostelería en la vía pública.
Con su aplicación, según el Ayuntamiento, se ha puesto de manifiesto la dificultad existente para ocupar plazas de aparcamiento con terrazas o suplementos de terrazas en calles en las que puedan proponerse proyectos de carácter global que mejoren el uso del mismo, potenciando al mismo tiempo la actividad económica.
La vigente regulación permite dicha ocupación de plazas de aparcamiento solo cuando no es posible implantar terrazas en la acera.
Por tanto, se entiende que la terraza es posible cuando, garantizando la anchura mínima establecida para el tránsito peatonal, cabe el módulo de terraza mínimo. En la práctica, esa circunstancia deriva en que solo se pueden ocupar plazas de aparcamiento cuando existen aceras estrechas, inferiores a 2,65 metros de anchura.
La modificación trata de dar respuesta al hecho de que en determinadas circunstancias y lugares puede ser de interés público mejorar algunos espacios permitiendo aplicar la anchura de la acera con la ocupación de plazas de aparcamiento para implantar terrazas.
Con carácter general, esto se permite cuando se reurbaniza una calle o plaza, pero con estos cambios en la norma, se pretende que también se permita cuando dicha reurbanización no tenga lugar.