Siempre me ha parecido que algunos anunciantes no tienen excesivo cuidado con las promesas y claims que utilizan en sus campañas.
“Te da alas”, ¿que quiere decir? ¿Te salen alas?
Te regalan unas con el envase o hay algún concurso que no hemos entendido y con el que puedes conseguir un premio para un vuelo…
Bueno, pues a la justicia estadounidense le ha parecido suficiente razon como para tacharla de publicidad engañosa.
La empresa deberá indemnizar a los consumidores que se hubieran sentido defraudados o estafados por el aviso.
Los 13 millones de dólares de la sentencia se desprenden de contabilizar el pago de 10 dólares o la entrega de un cupón por un valor de 15 dólares canjeables por productos de la empresa a cada consumidor que reconozca haberse sentido decepcionado por el mensaje de Red Bull, desde el 1 de octubre de 2002 hasta el 3 de octubre de 2014.
Y la pregunta del millón es si realmente al final la marca ha salido ganando o perdiendo de esta resolución judicial.