Se pelan los espárragos con ayuda de un pelador, de la punta a la base, quitándoles todas las hebras duras.
Se cogen uno a uno y se rompe por la parte de atrás. Por la zona que se rompa es la división de la zona dura y blanda. Se reservan los trozos restantes.
En una cazuela se pone agua a hervir con 2 cucharadas de sal y una de azúcar. Se echan los espárragos y se dejan cocer entre 15 y 20 minutos, dependiendo del grosor y el punto de cocción que se prefiera.
Una vez cocidos, se quitan del agua y se dejan escurrir. Con las patatas peladas y con la ayuda de una cucharilla o ¿sacabolas¿ se hacen todas las bolas de patata que se puedan. Se cuecen durante 10 minutos y se reservan.
Por otra parte, se cuecen los tallos de los espárragos durante 20 minutos y se escurren. En el vaso de la batidora se pone el aceite, las 2 cucharadas de vinagre y la media cucharada de sal junto con los tallos. Se trituran y se obtiene una vinagreta espesa con la que se acompañan a los espárragos y patatas por encima.
Se espolvorea por encima con cebollino, perejil o perifollo picado y a chuparse los dedos.
- 800 g de espárragos frescos blancos
- 3 patatas nuevas
- Sal y azúcar
- Perejil o perifollo o cebollino picado
- PARA LA VINAGRETA:
- 6 cucharadas de aceite
- 2 cucharadas de vinagre
- ½ cucharada de sal