El sonido de la retreta de San Prudencio y los sones de la tamborrada inundaron anoche las calles de Vitoria, en vísperas de la festividad del patrón de Álava.
El arranque de la fiesta tuvo lugar a las ocho de esta tarde en el balcón del Ayuntamiento con la interpretación de la tradicional retreta de San Prudencio.
Una hora después, la retreta se trasladó a la balconada de la Diputación alavesa, donde se interpretó por los trompeteros y atabaleros de la Diputación y del Ayuntamiento.
Entre toque y toque, una representación teatral explicó el origen histórico de la retreta, que se remonta al año 1929.
Siguiendo con el ambiente festivo, a las once de la noche y desde la Plaza de la Provincia, tamborreros, cantineras, cocineros y barriles, entre otros personajes, dieron comienzo a la marcha de la tamborrada vestidos con sus trajes de fiesta.
Los atuendos de color rojo, azul, verde y blanco, que han permanecido guardados durante un año hasta anoche, volvieron a recordar a los protagonistas de la primera tamborrada de Vitoria, que tuvo lugar en el año 1975.
El de anoche fue uno de los actos más pintorescos de las fiestas de San Prudencio, en el que participaron alrededor de 300 personas de 29 sociedades gastronómicas, que recorrieron varias calles del centro de la capital alavesa.
Los bailes y los sones ambientaron la ciudad y sirvieron a muchos para digerir mejor la cena, que reunió a las familias y a los amigos en torno a dos ingredientes principales, caracoles y perretxikos.
Hoy el escenario de la fiesta se traslada a las campas de Armentia y tendrá como aliado al sol, que intentará brillar entre las nubes y evitará un San Prudencio pasado por agua, como suele ser habitual en esta jornada.
El acto central será la tradicional misa y procesión por el exterior de la basílica de Armentia, a las once de la mañana.
La actividad en torno a la romería será intensa y habrá decenas de casetas en las que se podrán recuperar fuerzas con productos gastronómicos como el talo, en sus diferentes versiones.
Las pruebas de deporte rural vasco congregarán también a centenares de personas para ver auténticos duelos entre levantadores de piedras y cortadores de troncos.
Entre una variada oferta de ocio también habrá espacio para la solidaridad y habrá puestos que venderán pintxos con los que recaudar dinero para los colectivos más necesitados.
El grupo musical “Drindots” ambientará la romería a partir de las seis de la tarde y el 1 de mayo el testigo de la fiesta lo recogerá la patrona de Álava, Nuestra Señora de Estíbaliz, que volverá a reunir a cientos de alaveses en torno a las campas de la basílica del mismo nombre.