TEST, entrenadores de waterpolo femenino 1ª EH: Leioa Waterpolo ‘B’ Rubén de Castro:
1- Objetivos para esta temporada: El objetivo es doble. Por un lado, que las jugadoras veteranas que no iban a tener minutos en el A disputen la liga con nuestro B. Por otro, trabajar con el grupo juvenil y cadete, donde tenemos que hacer un esfuerzo brutal para que en el medio plazo puedan dar un relevo de calidad en el primer equipo.
2- Altas y bajas del equipo: Altas: Irati Rubianes (93) y Aida Bartolome (94), que habitualmente juegan con el primer equipo, jugarán con el B para que se vean en la necesidad de coger responsabilidades y llegar al Campeonato de España con minutos de calidad. Y algunas jugadoras procedentes de Askartza, que irán entrando poco a poco en el equipo. Bajas: Ainara Olabarria y Oiane Berganzo.
3- Puntos fuertes y puntos débiles de vuestro equipo: Un punto fuerte es la juventud del equipo y la proyección que tienen muchas de nuestras jugadoras, que seguro que acaban la temporada a un nivel mucho más alto que el actual. El punto débil, que tenemos dificultades, por espacio, para trabajar con todo el grupo junto, y eso se nota en el agua.
4- Pronóstico para la Liga Euskal Herria. ¿Qué equipos estarán arriba y cuáles abajo? El Leioa A tiene muchos boletos para ganar la liga, aunque UPNA y Zaragoza darán guerra. Después lucharemos el resto de equipos por llegar al nivel de las mejores.
5- ¿Nuestro waterpolo femenino goza de buena salud? Estamos en el momento más dulce de la historia del waterpolo femenino en Euskal Herria. Más equipos que nunca, equipos juveniles y cadetes, un equipo en 1ª nacional y otro que acaba de bajar y mantiene el nivel. Pero hay datos que me preocupan, la desaparición del equipo de Askartza, la dificultad de otros clubs para sacar equipo. Aunque tengamos equipos en nacional lo más importante es que el numero de equipos y de jugadoras se mantenga y si es posible aumente.
6- ¿Es sano el pique entre jugadoras? El pique deportivo sà pero nunca que lleve a la violencia. Este deporte es de mucho contacto, y la permisividad arbitral del juego duro (violento) hace que en muchos casos se llegue a algo más que juego duro, y eso lleva al pique no sano. Es importante que no se deje llegar a esas situaciones. Somos pocas y debemos crear un buen ambiente entre las jugadoras y los clubs para que haya colaboración y subamos el nivel.
