
A las 8:30h del jueves se puso a rodar el balón amarillo en el Be Water My Friend.Â
A primera hora los autobuses acudÃan a los hoteles para recoger a los participantes y llevarlos a la piscina de Sarradells, situada a las faldas de una de las imponentes montañas que rodean Andorra, un lugar imponente.
Los jóvenes waterpolistas con la acreditación colgada del cuello, con los autobuses llevándoles y la organización pendiente de ellos se han sentido importantes… Como si de deportistas de elite se trataran.
Una vez en la piscina ha comenzado el Torneo, partidos tras partidos, hasta 32 el primer dÃa, desde la mañana hasta la noche… húngaros, italianos, griegos, catalanes, aragoneses, vascos… todos revueltos, pero no juntos… Con el objetivo de jugar,  disfrutar, pero sin olvidarse de competir y ganar.
Una vez que comienza el torneo cada uno tiene sus objetivos y lucha por ellos.
Es digno de ver las costumbres de unos, los hábitos de otros, los gritos de los otros antes de los partidos y las diferentes banderas en las gradas, cada uno apoyando a los suyos, pero unidos por lo mismo…
Estos dÃas Andorra está sirviendo para ver diferentes culturas unidas por un denominador común, el balón amarillo.
La competición continúa y ahora es momento de saber quienes son los campeones ya que las semifinales del Be Water My Friend ya están servidas.