– ¡Por fin! Llevo toda la semana esperando que llegue el sábado para volver a jugar con mi equipo. ¡Seguro que hoy ganamos!
– Bueno, bueno… tú intenta hacer todo lo que puedas y al final ya se verá quién ha hecho mejor su trabajo. Presta mucha atención a lo que os diga Dani, que seguro que así os salen mejor las cosas. ¡Buena suerte, cariño!
…
– Jo, ¡qué rabia, Mamá! Otra vez se nos ha escapado la victoria por pequeños detalles.
– Hombre, Raúl, habéis perdido 8-3. Yo creo que no solo han sido pequeños detalles. Ellos eran mejores y ya está.
– Ya bueno… pero es que su portero era grandísimo. ¡Menudo miedo nos ha dado cuando lo hemos visto entrar en la piscina!
– ¿Miedo? ¡Si es un niño igual que vosotros! Juega en la selección y tiene pinta de ser muy divertido.
– ¿Un niño? ¡A nosotros nos ha parecido un monstruo! Además ellos entrenan un día más que nosotros. ¡Así cualquiera!
– Venga, Raúl, no pongas excusas. Seguro que la próxima vez saldrá mejor. Si solo pones excusas, ¡seguro que va peor!
– No son excusas, mamá. Bastante hago ya con ir los tres días a entrenar pero claro, si vamos y hay compañeros que no se toman en serio los ejercicios que prepara Dani… No hacemos nada. Seguro que a la vuelta nos meten más goles.
– Tienes razón, cariño. Pero no pienses aún en el partido de vuelta, que aún queda mucho. Ayuda a Dani para que tus compañeros se esfuercen más en los entrenamientos. Seguro que algo puedes hacer.
…
– ¡Papá! Vaya golazo he metido desde la esquina… ¿lo has visto? Cuando Álex me ha pasado el balón pensaba que no iba a llegar a cogerlo pero lo he cogido y ¡zassss! Sin pensarlo he lanzado a portería porque era la primera vez que me quedaba solo contra el portero y… ¡¡goooooool!! ¡Ha sido un golazo! Todos los compañeros han venido a abrazarme.
– Venga, Raúl, que no ha sido para tanto. Ibais 5-1 perdiendo, ¿te crees que al otro equipo le ha molestado mucho tu golito? Seguro que el portero podría haber hecho algo más para pararlo.
– Ya pero…
– Olvídate ya de ese golazo y preocúpate de ganar el próximo partido.
– Vale, papá… Dani me ha felicitado por el partido. Me ha dicho que hoy he estado más atento en defensa.
– ¿Que has estado más atento? ¡Jolín pues menos mal! Porque si llegas a estar despitado en lugar de 8 os meten 15.
– Ya, bueno… Eran muy buenos…
– Eran muy buenos, eran más grandes… Ya estamos con las excusas de siempre.