La pasada temporada el club canario vivió momentos muy difÃciles en Primera División. Un equipo envejecido que habÃa perdido la sonrisa en la competición por diferentes motivos. ParecÃa que se habÃan evaporado las ganas por seguir creciendo como entidad en el waterpolo. Un club que, junto al Real Canoe, es una de las pocas entidades que tiene todas las disciplinas acuáticas en España.
El descenso que se consumó a final de temporada parecÃa que, iba a condenar a un largo exilio en la categorÃa de bronce dada la dificultad de ascender en la Segunda División. Pero la llegada de un cirujano de hierro al banquillo Gran Canario ha dado la vuelta de tuerca a la situación. Hugo Durán ha recompuesto exitosamente a un equipo maltrecho y ha dado paso a la juventud, imprimiendo a sus jugadores las ganas que otros perdieron. Era el hombre idóneo para reconducir al club pues, ha sido a lo largo de estos años una pieza activa en su juego y, comprendÃa mejor que nadie lo que el Metropole necesitaba.
La marcha de Esteban Yañez a Bilbao, obligaba a Durán a repescar a Daniel DarÃas que, está siendo un seguro bajo palos y, uno de los grandes artÃfices del buen momento del Metropole. Junto a esta pieza, la incorporación de Diego Barturen procedente del Tres Cantos también ha supuesto completar un bloque sólido gracias también a los veteranos que, una vez más, siguen en la punta de lanza del club Canario. El caso del artillero Oscar Alberto Cubero es un ejemplo claro en ese sentido. Ha perforado la red en 32 ocasiones y es el segundo máximo goleador de la categorÃa.
A estas alturas de la temporada, el Metropole es lÃder en su categorÃa y todo parece indicar que, si los pupilos de Hugo Durán continúan en la dinámica regular que están llevando a cabo, tienen un pie asegurado en la Primera División la próxima temporada. Durán es prudente aún asà y, en las entrevistas realizadas sigue con el partido a partido como credo. No quiere que sus jugadores se relajen pero, si hay algo que está claro, es que hasta el momento, ha cosechado un éxito irrefutable dada la situación en la que estaba el club cuando él cogió las riendas a principio de temporada y, desde aquà ha de reconocerse el trabajo que está llevando a cabo.