La Ría y sus puentes, ¿Sabes cuántos y cuáles son?
¿Podemos conocer la historia de la Ría de Bilbao sin conocer sus puentes? Los puentes que atraviesan la Ría vertebran el Bilbao Metropolitano y facilitan cada día más la vida de los habitantes de sus dos márgenes, muy separados y a la vez muy unidos… gracias a sus puentes.
Todo lo que habrán visto pasar estos puentes nuestros… De lo más llamativo de los últimos tiempos esa riada de patos que inundó la Ría 🙂 ¿Os acordáis?
Pero no nos enrollemos más y vamos con lo que interesa: Algunos tienen sus orígenes en puentes que ya existieron pero que por guerras o inundaciones se perdieron y hubo que reconstruirlos con materiales más resistentes. Otros pertenecen a la última transformación post-industrial del Bilbao moderno.
Te invitamos a conocerlos:
Puente Nuevo: Se encuentra al final de la Avenida de Miraflores, en donde, hace ya muchos años, se encontraba un viejo caserío con una parra de uva de txakoli. Justo en ese punto acaba Bilbao y empieza Etxebarri, al que corresponde este puente.
Santa Isabel: Este puente une el barrio de La Peña con Bolueta, a lo largo del Camino del Pontón. Con anterioridad al actual existió otro puente que permitía el paso del Tranvía de Arratia que partía del centro de Bilbao y nos llevaba hasta Durango y el valle de Arratia pero las inundaciones de 1983 se lo llevaron.
Pasarela Ibaieder: Esta pasarela peatonal se construyó después de las inundaciones de 1983. Está situada en la calle Zamácola, al comienzo del Parque Ibaialde (La Peña) y comunica este barrio con el Paseo de los Caños, el Alto de Miraflores y Mina del Morro.
Miraflores: Este puente fue la primera infraestructura de comunicación del nuevo Bilbao. Une la margen derecha a la altura de Bolueta con la A-8. Se abrió al público en abril de 1995 y fue el primer paso elevado sobre el Nervión desde la apertura del puente de La Salve (1972). 28 columnas y un arco monumental de 50 metros de altura conforman este puente de líneas sencillas.
Puente de San Antón: Este puente de importancia histórica es el emblema de Bilbao y así consta en su escudo. Durante siglos fue el único puente que cruzaba la ría. Se cree que su apertura es anterior, incluso, a la fundación de la Villa en el 1300. Fue lugar de ejecuciones mediante el empozamiento (consistía en atar una piedra al cuello del condenado y arrojarla al agua). El Ayuntamiento decidió sustituirlo hacia 1870 para acabar con los derribos de las riadas. Este nuevo puente se construiría por delante de la iglesia de San Antón y fue reconstruidos después de la Guerra Civil, en 1937.
Puente de la Ribera o Puente de San Francisco, hasta 1980 era conocido con el nombre de Puente de Ortiz de Zarate. Se abrió en 1939 y su ingeniero fue Fernando Arzadun. Este puente ha sido reconstruido en varias ocasiones por diferentes arquitectos e ingenieros: La guerra carlista y la contienda de 1937 acabaron con él. Hay una cosa que poca gente sabe, y es que este fue el auténtico puente colgante suspendido por cadenas de hierro y acero.
El Puente de la Merced debe su nombre al convento de la Merced, situado en la margen izquierda de la ría. Este puente.se ha reconstruido en varias ocasiones. El primero de 1874 era de madera. De piedra y ladrillo fue su sustituto en 1891, del ingeniro Hoffmeyer, y que fue destruido en la contienda de 1937. Manuel Gil Santibáñez construyó un nuevo puente de hormigón después de la Guerra Civil, que se llamó “Puente del General Sanjurjo”. En 1980 recobró su nombre original.
Originalmente, el 1793 existió el puente de San Francisco, situado 160 metros río arriba, a cargo de los franciscanos del Convento de San Francisco. Era de madera y fue quemado por los franceses en 1813, antes de abandonar la Villa.
El Puente del Arenal supuso el camino de expansión de las Siete Calles hacia Abando y dio solución a todos los bilbaínos y abandotarras que cruzaban en barca la ría. Para comienzos de 1848 ya estaba en marcha el puente que supuso la unión de ambas márgenes. Fue el tercer puente sobre la ría y principal vía de unión moderna como hemos dicho. Tomó el nombre de Isabel II, reina regente y su autor fue el bermeano Antonio de Goikoetxea. De estructura metálica, construido sobre cuatro pilastras de piedra que crean cinco arcos y con su tramo central elevándose y dejando dos mitades que para 1866 dejaron de funcionar.
Hasta 1870 se cobró peaje, por este motivo se construyó el puente de los Fueros en 1867, para no tener que pagar, aunque ese puente ya no existe.
Después del asedio carlista y su reparación el ingeniero Adolfo de Ibarreta dirigió las obras del nuevo puente que amplió su superficie en 1978. El masivo tráfico que soportaba este puente hizo que el Ayuntamiento convocase un concurso para su ampliación y fue el arquitecto Enrique Epalza el encargado de restaurar el puente que permitiría el paso de tranvías y viandantes a partir de 1903. En este momento el puente de Isabel II o Puente del Arenal, como algunos le llamaban ya, vio crecer al verdadero Gran Bilbao. No fue la última reconstrucción de este puente que en 1937 fue volado para ser reconstruido e inaugurado en 1940 con el nombre de Puente de la Victoria. En 1980 pasó a llamarse, oficialmente, Puente del Arenal.
Puente del Ayuntamiento En 1929 comenzó la construcción de este puente que se inauguró en 1934. Por aquel entonces algunos lo llamaban puente de Buenos Aires o de Begoña. En la contienda de 1937 fue destruido y en 1940 reconstruido. Entonces se llamó Puente del General Mola, hasta 1983 que tomó el nombre actual. Allá por 1970 se convirtió en un puente fijo.
Puente peatonal Zubi Zuri Esta construcción arqueada de 10 metros de altura sobre la Ría y 75 metros de longitud une el Campo Volantín y Uribitarte. Se inauguró en 1997 y su arquitecto fue el muy mencionado Santiago Calatrava. Este puente ha generado numerosos quebraderos de cabeza al Ayuntamiento que vio como el estudio del arquitecto demandaba al consistorio por construir una pasarela hacia las Torres Isozaki. La aventura judicial terminó con una indemnización a favor del arquitecto de 30.000 euros.
Desde su apertura, la pasarela de Calatrava ha sido el blanco de las críticas de numerosos bilbainos, en primer lugar por el metacrilato de sus losetas, totalmente resbaladizo en los días de lluvia. Después de tomar algunas medidas paliativas como las de pegar tiras de lija en el suelo, el Ayuntamiento de Bilbao optó por instalar la actual moqueta de rizo de vinilo, mucho menos estética, pero la solución más práctica.
Aunque su nombre oficial es Príncipes de España, todo el mundo lo conoce como Puente de La Salve Se inauguró en 1972 para dar una salida a los problemas de tráfico en la parte norte de la ciudad. Con motivo del décimo aniversario del Guggenheim se inauguró en el puente de La Salve la gran puerta roja de Daniel Buren, o los “arcos rojos”, como es más conocido.
La Pasarela Arrupe inagugurada en marzo de 2003 une el paseo de la Ribera de Abandoibarra con la Avenida de las Universidades y la Universidad de Deusto. Su nombre se puso en honor al insigne jesuita bilbaíno Pedro Arrupe. Está hecho de acero duplex, un material que no se había usado hasta el momento para una construcción así. Además, al pasar por este puente algunos tienen la sensación de estar sobre la cubierta de un barco, por los materiales de madera tropical que recubren la pasarela.
Puente de Deusto Tras seis años de obras, en 1936, iniciada ya la Guerra Civil, se inauguró este puente del arquitecto Ricardo Bastida y los ingenieros José Ortiz de Artiñano e Ignacio de Rotaechea. Este puente unió el Ensanche bilbaíno con la anexionada Anteiglesia de Deusto. Tal y como ocurrió con muchos puentes de la ciudad, este también fue volado, en parte al menos, en 1937 pero el Ayuntamiento en seguida lo reconstruyó y lo denominó Puente del Generalísimo. En 1979 volvió a tener su nombre anterior.
Con el fin de facilitar el tráfico naval fue móvil (con varias aperturas al día) pero desde 1995 no se ha vuelto a izar salvo en celebraciones muy concretas.
Puente de Euskalduna situado entre la plaza del Sagrado Corazón y Botica vieja se inauguró en abril de 1997 para facilitar un acceso directo con la A-8. Se trata de una obra singular del arquitecto pamplonés Francisco Javier Manterola. Su elemento más emblemático es la torre de iluminación de 45 metros de altura.
El Puente de Rontegi aunque no es bilbaíno si cruza nuestra ría que llega hasta su desembocadura en El Abra. En 1977 se puso la primera piedra y a pesar de que para 1979 estaba construido, sus accesos no estaban habilitados; por eso no fue hasta abril de 1983 cuando empezó a usarse.
Hoy en día supone un importante nexo de unión entre ambas márgenes y soporta una gran afluencia de vehículos.
Lo más llamativo de este puente es su altura (42 metros sobre el nivel de la pleamar) y que su uso está restringido a vehículos.
El Puente Vizcaya, Puente Colgante o Transbordador es el último de los puentes que cruzan nuestra ría. Es el transbordador más antiguo del mundo.
Muchas cosas podríamos destacar de este puente, pero quizá la más importante es que el 13 de julio de 2006 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
[…] Por cierto, hablando de puentes, os dejo un enlace sobre un post que leí sobre los puentes de Bilbao y que me pareció maravilloso: https://blogs.eitb.eus/bilbao/2014/03/11/la-ria-y-sus-puentes-sabes-cuantos-y-cuales-son/ […]
El que mas amo es el del Ayuntamiento .Lo cruzaba todos los días para ir al taller de costura de Rosario Bastarrica, en la calle Enao .En Bilbao dejé mi niñez y adolescencia.y mi corazón.En el 49 desde el puerto de Santurce (Así se pronunciaba entonces),partí para Argentina donde vivo
Qué bonito joé. Yo tengo especial cariño al Puente Colgante, aparte de por lo hermoso que es, porque yo viví muchos años en Getxo y mi mujer es de Portugalete. Así que ya os podéis imaginar los miles de veces en que ambos utilizamos el transbordador durante los años de noviazgo.
Faltan dos el de la peña y el que conecta con Bilbao la vieja la merced no se si no os a veis dado cuenta o lo a veis hecho queriendo pero son de los más antiguos de Bilbao y es una falta de respeto qué nombres los más nuevos que por cierto hay uno nuevo os recuerdo pero no nombrar el de la peña y la merced es un delito por historia una rectificación no estaría mal sobretodo por la historia de Bilbao y su ria y sus márgenes
Creo que están todos pero faltan la foto del puente de La Merced. Un saludo
El puente de Deusto es mi favorito, lo cruzaba todos los días y me encantaba cuando se abría, una obra de arte sin duda
Para mi el puente colgante e es el más hermoso de todos por historia y por ser precursor en algo tan antiguo y a la vez muy moderno he vivido al lado y lo cruze muchas veces con mis hijas para ir a la margen izquierda de la ria y ahora por cosas de la vida lo tengo muy lejos aunque cada vez q voy a mi tierra me gusta ir a verlo