Bilbao destina 1,3 millones de euros a 1.500 familias pobres
El Ayuntamiento de Bilbao dedicará este año más de 1,3 millones de euros con cargo al plan de lucha contra la pobreza y a las ayudas especiales municipales para atender necesidades básicas de unas 1.500 familias sin recursos.
El concejal responsable de Acción Social, Juan Félix Madariaga, ha informado hoy en rueda de prensa de que el ayuntamiento ha aumentado en 150.000 euros la dotación prevista del plan de lucha contra la pobreza, con lo que el total de ayudas sociales sufragadas por el consistorio alcanzarán este año 1.325.650 euros.
En la misma comparecencia, responsables de Cáritas Diocesanas de Bilbao y de la Cruz Roja de Bizkaia han mostrado su “preocupación” por la “cronificación” de las situaciones de pobreza, que lleva a que haya familias que permanezcan 3 o 5 años en los programas de asistencia social.
Madariaga ha indicado que con los citados más de 1,3 millones de euros el ayuntamiento atiende necesidades básicas -alimentación, vestido, vivienda…- de unas 1.500 familias y ha precisado que se trata de una dotación al margen de las Ayudas de Emergencia Social (AES) que financia el Gobierno Vasco y que llegan a unas 5.700 familias de Bilbao.
De los 150.000 euros de ampliación de las ayudas sociales, 100.000 euros han sido destinados al Banco de Alimentos, 25.000 a Cáritas (entidad que en total recibirá este año 100.000 euros del ayuntamiento) y 20.000 euros a la Cruz Roja.
El Ayuntamiento ha firmado hoy con Cáritas y Cruz Roja la asignación de los 45.000 euros suplementarios a estas entidades para atender necesidades básicas en materia de alimentación e higiene personal.
Cáritas atiende en Bilbao a más de 6.100 personas y Cruz Roja, a 4.137, según han explicado Carlos Bargos, director de Cáritas Diocesanas en la capital vizcaÃna, y Manu Calvo, coordinador de Cruz Roja en Bizkaia.
Bargos y Calvo han explicado que las ayudas sociales contribuyen a paliar las situaciones de exclusión social y de vulnerabilidad, aunque se han mostrado preocupados por la “cronificación” que han detectado en las personas que necesitan estas ayudas.
Han precisado que entre el 35 % y el 40 % de las personas que atienden Cáritas y Cruz Roja pueden considerarse afectadas por esa “cronificación”, que les obliga a dependen de las ayudas sociales en periodos largos de 3 o 5 años.
Han precisado que el perfil de los demandantes de estas ayudas corresponde en cerca de un 60 % a una mujer joven (de entre 24 y 50 años) con cargas familiares.
Los responsables de Cáritas y Cruz Roja han explicado que, además, hay familias que acumulan necesidades y requieren diferentes tipos de ayuda, con lo que su situación se hace más compleja, y hay otras que, tras haber normalizado su vida, han vuelto a situaciones de vulnerabilidad.
“Hace un año dijimos que no veÃamos brotes verdes y un año después podemos decir lo mismo”, han señalado los representantes de dichas entidades sociales. “No cede la presión de la necesidad”, han añadido.