La Orquesta de Euskadi conmemorará el bicentenario de la quema y reconstrucción de San Sebastián esta semana con dos conciertos en el Kursaal, en los que la música compartirá espacio con las palabras del escritor Harkaitz Cano, que ha creado un texto poético para esta celebración.
El director alemán Jun Märkl dirigirá ambas actuaciones -mañana y el viernes-, que forman parte del segundo programa de abono de la temporada de la sinfónica vasca, que en esta ocasión no viajará al resto de capitales.
“Despierta en el bosque oscuro, despierta” es el título que la OSE ha dado a la recreación de este acontecimiento histórico, que estará guiada por composiciones de Mahler, Ravel y Messiaen.
“Totenfeier” (los “Ritos fúnebres” de Mahler que fueron readaptados para el primer movimiento de su segunda sinfonía), supondrá el acercamiento a la guerra, la muerte y la destrucción.
La “Pavana para una infanta difunta”, de Ravel, será la música que clame por la memoria de los muertos y la injusticia, y “La Ascensión” de Olivier Messiaen, será la metáfora de la reconstrucción, de la resurrección de una ciudad a un futuro esperanzador, ha dicho hoy en rueda de prensa el director general de la OSE, Iñigo Alberdi.
Acompañado por Jun Märkl y Harkaitz Cano, Alberdi ha explicado que ésta es la aportación de la Orquesta de Euskadi al bicentenario, atendiendo al lema de esta temporada: “Lenguaje universal”.
Märkl ha destacado que en el Kursaal se escucharán una de las piezas “más impresionantes” compuestas por Mahler, que la OSE interpreta por primera vez, una de las pavanas “más bellas jamás escritas” y una obra “muy positiva y espiritual” como es la “La Ascensión” de Messiaen.
“Es un concierto de contenido muy profundo y espero que el público lo viva como una experiencia realmente profunda”, ha señalado.
Para Cano, sus textos, que leerá al comienzo de cada parte del concierto -el primero en euskera y el segundo en castellano- tienen un componente “de catarsis”.
“No soy excesivamente rítmico ni musical en mis poemas, pero en este caso sí he puesto más ritmo que en la poesía que acostumbro. Ha sido un experimento, si no me lo hubiesen encargado no lo habría escrito”, ha asegurado.
Sin embargo, una vez trasladado al papel, este poema sobre una persona perdida que sale de un bosque y trata de encontrar la luz se ha transformado en el principio de algo, en “una historia rodante”, un relato que nació tras estar meses “sumergido” en la música de los tres compositores a los que interpretará la OSE en el Kursaal.