El Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián ha adoptado una serie de medidas de prevención de inundaciones, ante la previsión de intensas lluvias para mañana, entre las que destaca la apertura del embalse de Añarbe para que disponga de capacidad que le permita acoger las precipitaciones anunciadas.
El Ayuntamiento ha celebrado una reunión técnica este mediodía con la participación de bomberos, técnicos de Movilidad y Servicios Sociales, representantes de Aguas del Añarbe y los concejales de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro y de Protección Civil, Nekane Burutaran.
Las previsiones apuntan a lluvias de más de 60 litros por metro cuadrado mañana en la capital guipuzcoana, motivo por el que el Ayuntamiento constituirá una mesa de seguimiento que se activará a las 00.00 horas.
Según ha informado el consistorio en un comunicado, la medida más importante adoptada hoy es la apertura del embalse de Añarbe “para que vaya desaguando y tenga mayor capacidad para retener las aguas pluviales”.
Además, el Ayuntamiento remitió ayer una primera alerta a través de mensajes telefónicos a los 4.148 vecinos de Txomin y Martutene -las zonas más inundables de la capital guipuzcoana- inscritos en este servicio, tras el que algunos de ellos han retirado materiales y objetos de los bajos.
El Ayuntamiento remitirá un nuevo SMS esta tarde en el que informará de las previsiones meteorológicas.
Los bomberos han reforzado los servicios de achique, para lo que han alquilado recursos externos, y mantiene a todos sus dispositivos en situación de alerta.
Mientras, el departamento de servicios sociales está elaborando un censo de pisos disponibles para realojos, que podrían ser necesarios si el río Urumea se desborda.
En función de cómo discurra la jornada, se estudiará la posibilidad de restringir los accesos de vehículos a Txomin y Martutene, en cuyo caso se avisará a los vecinos para que aparquen sus coches en Garbera, el lugar establecido por el Plan contra las Inundaciones.