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Condenado a 5 años por maltratar a su compañera

Un juzgado de Donostia ha condenado a un hombre a penas que suman cinco años y tres meses de cárcel por maltratar gravemente a su compañera sentimental a la que amenazaba de muerte, golpeaba, mandaba a comprarle droga y a la que, en una ocasión, obligó a dormir en el suelo para poder escupirle al pasar.

Según la sentencia del caso,  el acusado y la víctima mantuvieron una relación sentimental desde diciembre de 2011 hasta junio de 2012, fecha en la que la perjudicada denunció al hombre por malos tratos y rompió su vínculo afectivo con él.

Sin embargo, el acusado no admitió la ruptura, de forma que en febrero de 2013 acudió al domicilio de la mujer, situado en una localidad de Tolosaldea (Gipuzkoa), y se instaló en la vivienda advirtiendo a la perjudicada de que “no se iba de allí”, al tiempo que la amenazaba con “matarla o pegarle un tiro” si lo denunciaba o “hacía algo que no le gustara”.

Desde este momento, el imputado ejerció “violencia física y psicológica habitual” sobre la mujer “en forma de insultos, zarandeos, agresiones físicas y amenazas”, a consecuencia de las cuales la víctima “sufrió lesiones que no han podido ser objetivadas”, ya que el hombre le impedía, mediante amenazas de muerte, que fuera al médico.

En una oportunidad, el imputado exigió a la víctima “que fuera a comprarle cocaína y ‘speed'” y, cuando la mujer se negó, “la agredió en la cara, le mordió la mano, le tiro del pelo y le cortó parte del cabello”.

La sentencia precisa que, ese mismo día por la noche, el acusado, en presencia del hijo menor de la víctima, le dijo que “se tirase al suelo” para que él no tuviera que dormir con ella y para poder “escupirle cuando pasara”.

Al día siguiente, volvió a discutir con la perjudicada exigiéndole que fuera a comprarle pastillas de “Trankimazin” y “Valium”, al tiempo que la agarraba por el cuello y le explicaba que, de no hacerlo, le iba a hacer una “P de puta” en la cara con una navaja.

En otra ocasión, el 15 de marzo de 2013, el procesado exigió a su víctima 1.600 euros “para pagar una multa y evitar entrar en prisión” y, cuando ella se negó, empezó a propinarle patadas, advirtiéndole de que “la ahogaría y la metería en la bañera, haciéndole tragar pastillas, y que le pondría un chute en el brazo para que la Ertzaintza pensara que había sufrido una sobredosis”.

Seguidamente, volvió a amenazar de muerte a la mujer para que fuera a comprarle pastillas a la farmacia, momento que la perjudicada aprovechó para alertar a la Ertzaintza de lo sucedido.

Se da la circunstancia de que cuando los agentes acompañaron a la víctima a su domicilio y ésta llamó al portero automático, le contestó el inculpado, quien le dijo por el telefonillo que, en caso de que no volviera con las pastillas, “la mataría y destrozaría la casa”, amenazas que fueron escuchadas por los policías.

La resolución judicial precisa que “como consecuencia de todos los episodios relatados, la mujer presenta “indicadores asociados al mantenimiento de una relación con presencia de maltrato episódico expresado como desigualdad, abuso de poder y ejercicio de control característico de la violencia de género”.

Durante el juicio por estos hechos, el acusado se mostró conforme con las penas que solicitó la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenado a penas que suman cinco años y tres meses por un delito de maltrato habitual, un delito de coacciones, tres delitos de maltrato no habitual con la agravante de reincidencia, un delito continuado de amenazas y una falta continuada de injurias.

Asimismo, obliga al procesado a indemnizar a su víctima con 5.060 euros y a distintas penas de alejamiento de la mujer, entre otras condenas de menor entidad.

EFE:
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