El protagonista de esta película está especializado en romper parejas. Por una razonable cantidad de dinero es capaz de hacer que cualquier mujer abandone a ese novio que no es bien aceptado por los padres u otro miembro de la familia, de la empresa o de la vecindad de la enamorada. Por supuesto para conseguirlo tendrá que seducir a la dama y para ello cuenta con un método, varias estratagemas y dos ayudantes, su hermana y su cuñado, una pareja cómica capaz de los mayores prodigios.
En los primeros minutos asistimos a la puesta en escena de una de estas operaciones. Después se nos presentan nuevos casos mezclados. Entonces aparece el título, LOS SEDUCTORES, y ya podemos entrar en materia porque este profesional tendrá que enfrentarse a un desafío superior a los presentados. Y no diremos mas porque tampoco es necesario ya que esta comedia, que ha triunfado en ESTADOS UNIDOS y no es de extrañar porque tiene una factura muy americana, mezcla elementos bien conocidos y de garantía asegura de cara a un público mayoritario: por un lado la comedia amorosa mas simple y por el otro la película de acción mas convencional al estilo de MISIÓN: IMPOSIBLE.
En realidad la formula a la francesa ya la aplicaba hace cincuenta años PHILIPPE DE BROCA en aquellas películas que dirigió a mayor gloria de JEAN PAUL BELMONDO, EL HOMBRE DE RIO por ejemplo. Si quieren esperar a la versión estadounidense protagonizada por dos famosos háganlo, pero hay que reconocer que ROMAIN DURIS y VANESA PARADIS incorporan bien sus papeles e, incluso, dan a sus personajes un tono descreído con lo que establecen cierto distanciamiento con el comercial producto.
No se puede criticar seriamente LOS SEDUCTORES porque juega en otra liga. Sabemos que encontrará fácilmente a sus espectadores y que seguramente serán muchos. Parafraseando a KUBRICK hay que aprender a dejar de preocuparse por el cine y ser feliz
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