La película comienza con un largo plano fijo de un carabao. Intuyo que se trata de una profunda reflexión sobre las condiciones del cineasta enfrentado a los elementos ya que el carabao hace lo que le da la gana y el cineasta no puede hacer sino filmarlo y conformarse. Después descubrimos que el carabao está atado a un árbol, pero se suelta fácilmente, y recorre una pradera, se mete en un bosque, viene un tipo, le ata y se lo lleva.
Creo que se trata de una metáfora sobre la imposibilidad de alcanzar la libertad por muchos pequeños momentos en que nos parezca que podemos escapar. Por supuesto el carabao no vuelve a aparecer en la película.
Solo con este tipo de estúpidos pensamientos se puede soportar el profundo, mortal aburrimiento que produce la visión de este film. El tío BOONMEE, premio también para el que ha decidido colocar ese título en castellano sin traducir el uncle, está enfermo, cree que por el mal karma que le ha dejado matar a muchos comunistas y a muchos bichos en la granja, seres que están a la misma altura en su cabeza. Recibe la visita de su mujer muerta que le dice que el cielo está sobrevalorado, y la de su hijo que de tanto tratar con monos fantasma se ha convertido en uno de ellos. Pero no recuerda sus vidas pasadas, aunque el bueno de BOONMEE debe ser el pez que tiene una relación amorosa con una princesa, y cuando sueña lo hace con el futuro. Y cuando el espectador cree que el tormento está a punto de terminar todavía quedan algunos de los momentos mas ridículos del film y que no revelaré por si alguien tiene ganas de pasar la prueba.
Me había marcado el propósito de hablar solo de películas recomendables, pero cuando se alcanza este nivel, con los muchos premios recibidos internacionalmente, creo que conviene poner las cosas en su sitio. Seguramente existe un espectador apropiado para esta película. Yo no lo soy.
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