La dorsalgia es una de las razones más frecuentes de consulta para nosotros los fisioterapeutas, sus causas responden a diversos aspectos que se explicarán en este artículo más adelante. Sin embargo, para poder entender de qué se trata una dorsalgia, debemos conocer primeramente las estructuras que componen a esta región específica de nuestra espalda.

Columna dorsal

La columna dorsal se encuentra en la zona media de nuestra espalda, es decir, entre la columna cervical y la columna lumbar. Esta región de nuestra espalda presenta una curvatura fisiológica o natural llamada cifosis (forma de c) que se conforma por 12 vértebras.

Una vez conocido esto, pasaremos a conocer más acerca de la dorsalgia.

¿Qué es la dorsalgia?

La dorsalgia es la molestia o dolor que se presenta en la zona central de la espalda o dorsal, debido a contracturas o espasmos de los músculos que corresponden a dicha zona, como por ejemplo: el trapecio, los romboides, y musculatura espinal, sin dejar a un lado a ciertos músculos que mantienen relación con la columna vertebral cervical como el angular de la escápula.

La dorsalgia se puede presentar de diferentes formas, estas son:

• Dorsalgia rígida: que es aquella dorsalgia que se presenta en adultos mayores y personas con artrosis.
• Dorsalgia flexible: en este caso hablamos de una dorsalgia que se presenta a raíz de problemas musculares o ligamentosos.
• Dorsalgia mecánica: este tipo de dorsalgia presenta dolores intensos al momento de realizar ciertas actividades y durante el día.
• Dorsalgia inflamatoria: contrario al tipo de dorsalgia anteriormente mencionado, en este caso se presenta al finalizar el día.

Síntomas de la dorsalgia

La principal característica o manifestación de la dorsalgia es el dolor, que además puede venir acompañado de incapacidad para realizar ciertos movimientos, sensación de pesadez e incluso dificultad para respirar.

¿Qué puede provocar una dorsalgia?

Las causas de la dorsalgia son múltiples y entre ellas se destacan:

• Las dorsalgias se presentan en muchas ocasiones debido a la inactividad física o sedentarismo de las personas, ya que los músculos de la zona presentan debilidad y generan la molestia y el dolor.
• Las malas posturas durante el transcurso del día son un factor desencadenante por excelencia, de la dorsalgia.
• Los músculos de la zona dorsal suelen con mucha frecuencia ser blanco del estrés continuo y la somatización emocional, por lo que si la persona presenta un estilo de vida ajetreado, bajo mucho estrés o se encuentra atravesando una etapa muy emocional de su vida, es muy probable que desencadene una dorsalgia.
• El sobrepeso también puede contribuir a desencadenar una dorsalgia.
• Aquellas personas que presentan una escoliosis ya instaurada son más propensas a presentar una dorsalgia.
• Puntos gatillos miofasciales a nivel de la musculatura dorsal.
• Hernias discales o procesos degenerativos.
• Problemas congénitos como las malformaciones.
• Enfermedades de origen autoinmune como es el caso de la espondilitis anquilosante.

Como puedes observar son diversas las causas que pueden desencadenar una dorsalgia o dolor dorsal, por lo que si sospechas estar en presencia de una, no dudes en acudir a tu fisioterapeuta de confianza para que te realice la evaluación pertinente y en base a ello prepare un tratamiento que atienda tus necesidades.

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