Se puede decir, que son cada vez más las personas quienes padecen de pie plano, poblaciones jóvenes y adultas de edad media, en las cuales se suele manifestar dolor y molestias que no solo se localizan a nivel del pie, pudiendo incluso llegar hasta la cabeza, por tanto, a continuación hablaremos sobre ésta afección y cómo puede ser intervenida mediante la fisioterapia.

¿En qué consiste el pie plano?

Es importante saber identificar si se padece de pie plano, pero también es necesario aprender sobre algunas metodologías que se implementan dentro de la fisioterapia para poder abordar ésta lesión, con el objetivo de obtener un mejor feedback entre el paciente y el terapeuta.

Se puede resaltar, que la anatomía estructural del pie es ciertamente uno de los más interesantes dentro del cuerpo humano, pues está diseñada específicamente para poder soportar de manera eficaz las cargas axiales que se ejercen sobre el mismo para así realizar la bipedestación y en consecuencia caminar.

En tal sentido, todas las articulaciones a nivel del pie se unen formando los conocidos arcos plantares que en conjunto forman a la bóveda plantar, compuesta por tres (3) arcos, uno interno, externo y transversal que distribuyen el peso del cuerpo y sus fuerzas axiales hacia el suelo.

La bóveda plantar se compone por tres (3) arcos que distribuyen el peso corporal…”

Existen casos, en donde la persona carece de alguno de los arcos plantares, generalmente del interno, lo cual hace que la bóveda plantar se vea distorsionada, en donde se define como pie plano.

Sin duda, el pie plano es una de las patologías que más suelen ser tratadas dentro de nuestro centro de rehabilitación y fisioterapia FisioClinics Bilbao, por tanto, si tienes la sospecha de padecer ésta afección o ya tienes un diagnóstico oficial, puedes asistir y serás atendido por un personal de excelencia.

¿Cuáles son los tipos de pie plano?

Éste tipo de afección, puede presentarse en distintos tipos en donde se encuentran los siguientes:

• Pie plano congénito: El cual como su nombre indica, aparece desde el nacimiento y se asocia generalmente a afecciones neurológicas como parálisis cerebral o simples deformaciones de los huesos plantares generalmente del astrágalo o alguno de los metatarsianos llegando en consecuencia alterar las inserciones de los tendones que soportan el arco plantar.
• Pie plano adquirido: Se puede decir, que las personas que tienen éste tipo de pie plano, por lo general lo desarrollan durante la niñez o durante el periodo de crecimiento, aunque también puede presentarse durante la edad adulta. Dicha lesión, puede manifestarse en dos (2) tipos siendo los siguientes:

Flexible: Siendo quizá el más frecuente, durante el mismo la persona puede corregir la curvatura del arco plantar en reposo y generalmente se ve asociado a estados de hiperlaxitud o debilidad dentro de los componentes que soportan el arco plantar.

Rígido: Al contrario del antes mencionado, no puede ser corregido de manera activa o pasiva, lo cual genera una gran limitación funcional al momento de la bipedestación y marcha.

Se puede decir, que dicha afección se relaciona directamente con la presencia de distintos síndromes, como el síndrome de Down o Ehlers-Danlos, además de ello, también a parálisis nerviosas o incluso traumatismos directos que tengan lugar a nivel del pie, así como también el uso de un calzado incorrecto.

¿Qué puede traer como consecuencia el pie plano?

Se puede decir, que todas las estructuras corporales están conectadas de una forma u otra, principalmente por tejido conectivo, uno de los principales es el tejido fascial, el cual recubre de manera ininterrumpida todos los componentes del cuerpo, por tanto, se habla de que ante la presencia de un arco plantar, se pueden crear desequilibrios en cuanto a las cargas axiales soportadas por el pie durante la marcha y bipedestación, en tal sentido, se puede crear una reacción en cadena de disfunciones que recorren todo el cuerpo, pudiendo generar lesiones a nivel de la rodilla, cadera e incluso en la cervical si se habla de estados crónicos.

Es por ello, que las personas que padecen de pie plano, por lo general también pueden padecer de artrosis de rodilla (desgaste de los cartílagos articulares o meniscos a nivel de la rodilla), tendinitis (proceso inflamatorio degenerativo que afecta directamente al tendón de un músculo en específico), cefaleas tensionales (Dolores de cabeza producidos por la presencia de contracturas presentes en los grupos musculares del cuello) u algún otro.

¿Cuáles síntomas pueden hacerse notorios al momento de padecer un pie plano?

Generalmente los síntomas del pie plano suelen ser intermitentes, pudiendo aparecer esporádicamente dependiendo de las distintas actividades que realice la persona, sin embargo, se puede hacer mención de algunos destacados:

• Sentimiento de restricción o limitación en los movimientos plantares, por lo general al momento de caminar o estar de pie.
• Puede haber presencia de dolor a nivel del talón o incluso en regiones cercanas como la rodilla o tobillo.
• Se puede presenciar una ligera inflamación en la parte interna del pie.
• Se relacionan también síntomas de dolor lumbar.

Un punto importante a resaltar con respecto al pie plano, es la alteración que se obtiene por parte de la marcha al haber una ausencia del arco plantar, por tanto, a continuación de te dejamos un video en el cual explicamos cómo debe ser el estudio de la marcha correctamente para poder comprobar la presencia de una afección en el pie.

Tratamiento fisioterapéutico para el pie plano

Uno de los objetivos principales que se deben plantear es buscar el aumento del arco plantar, para ello se puede hacer uso de distintas maniobras y técnicas como pueden ser:

• Terapia manual ortopédica: En donde se puede favorecer a las movilizaciones entre las carillas articulares permitiendo el aumento del rango de movimiento y a su vez ayudando a corregir el pie plano. Además de ello, se puede ayudar en la liberación o inhibición de los tejidos que pueden estar en restricción o hiperactividad gracias a las disfunciones presentes
• Ejercicio terapéutico: En donde se permita la activación de los músculos que tensionan el arco interno de la bóveda plantar como puede ser el tibial anterior, mediante el uso de ligas o mancuernas
• Aplicación de electroterapia: Directamente sobre el pie donde se puede favorecer a la disminución o mitigación de los posibles síntomas dolorosos.