La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica progresiva crónica que puede afectar a cierta parte de la población, a través de este artículo obtendrás la información acerca de esta enfermedad y la intervención mediante la fisioterapia en FisioClinics Logroño de la misma.
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple se trata una enfermedad neurológica progresiva y crónica que surge en los adultos jóvenes, esta patología produce una degeneración evolutiva de las envolturas de mielina las cuales rodean los axones de las neuronas sensoriales y motoras que se encuentran en el sistema nervioso central.
La fatiga es uno de los principales síntomas que se desarrollan en la esclerosis múltiple y la padecen entre el 75 y el 95% de las personas…
La fatiga es definida como la incapacidad de mantener una fuerza requerida o esperada generando como consecuencia limitaciones en la vida laboral y social.
Esta alteración puede ser abordada a través de tratamientos de fisioterapia, los profesionales que forman parte de nuestra clínica de fisioterapia y osteopatía ubicada en Logroño cuentan con los conocimientos adecuados para ofrecer una atención de calidad.
¿Cuáles son los principales signos y síntomas de la esclerosis múltiple?
Esta enfermedad posee numerosos signos y síntomas entre los cuales destacan a nivel motor la debilidad muscular, la espasticidad y alteraciones de los reflejos, a nivel sensitivo hay termoalgesia, dolor y además hay presencia de signos de Lhermitte, a nivel cerebeloso puede desarrollarse ataxia, temblor, nistagmo y disartria, con respecto a los nervios craneales hay presencia de vértigo y signos bulbares, todos estos síntomas sumados a la disfunción vesical, intestinal, y sexual.
El paciente con este tipo de enfermedad puede presentar depresión, euforia y alteraciones cognitivas sumado a la fatiga, que es uno de los principales síntomas que presenta esta patología.
¿Cuál es el tratamiento a través de la fisioterapia para la fatiga producto de la esclerosis múltiple?
Entrenamiento aeróbico
El entrenamiento aeróbico permite aumentar la capacidad de prolongar un esfuerzo. A través del entrenamiento el consumo máximo de oxígeno puede aumentar y además de ello intervenir en la fibra muscular lo cual permite aumentar la enzima oxidativa, el número y grosor de las mitocondrias. A nivel central produce otras adaptaciones cardiovasculares las cuales ayudan a reducir las demandas por un esfuerzo determinado.
El entrenamiento aeróbico en las personas también es capaz de reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca…
Este tipo de entrenamiento debe ser realizado 3 días por semana con un trabajo continuo y una intensidad de 65 a 75 si tenemos en cuenta la frecuencia.
En los pacientes con esclerosis múltiple la fatiga empeora generalmente a medida que el día va avanzando así que es adecuado realizar el entrenamiento aeróbico por la mañana, además la temperatura corporal está en su nivel más bajo.
La planificación del programa entrenamiento debe ser sujeto a modificaciones y cambios debido a las posibilidades de exacerbaciones que pueden aparecer, no es recomendable realizar trabajos de altas intensidades cuando esto suceda.
Hay pacientes en los cuales hay una mala función del sistema nervioso autónomo que se denomina disfunción cardiovascular autonómica donde el corazón se acelera y la presión arterial cae, es por ello, que cada proceso del ejercicio debe llevar una supervisión con control de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la percepción del esfuerzo realizado.
Para el tratamiento aeróbico hay autores que recomiendan trabajar la debilidad muscular de las personas con esta patología con el uso de la bicicleta para así poder aumentar la fuerza del músculo.
Entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de la fuerza puede contribuir a mejorar la respuesta cardiovascular al ejercicio, por lo tanto, ayuda a disminuir la fatiga.
La frecuencia cardíaca y la tensión arterial posterior a un entrenamiento de fuerza se reducen cuando se levanta un determinado peso, gracias a el entrenamiento disminuyen las demandas cardíacas cuando se levantan bolsas de comprar u objetivos pesados.
Existen diferentes formas de trabajar la fuerza, entre ellas está:
- Terapia con resistencia progresiva: La esclerosis múltiple desencadena problemas de transmisión eléctrica al músculo desde el sistema nervioso central. Este tipo de entrenamientos progresivos deben ser realizados 3 días discontinuos a la semana.
Se debe trabajar la fuerza de los músculos que son importantes para la deambulación como los cuádriceps, glúteo, gemelos, tibial anterior y estabilizadores de cadera.
Los músculos importantes para el desplazamiento en la silla de ruedas como el trapecio, dorsal ancho, bíceps, entre otros. Es importante tomar en cuenta que después de 15 años de la enfermedad el 29% de los pacientes con esclerosis múltiple deben usar sillas de ruedas.
- Técnica de facilitación neuromuscular: con esta terapia empleada en nuestra clínica en Logroño se puede conseguir mejoras en la condición muscular y en el esfuerzo a través de los ejercicios de técnicas de facilitación neuromuscular. Consisten en el uso de contracción muscular con una resistencia progresiva, efectuando diferentes tipos de movimientos en diagonal o espiral en los pivotes escapulohumeral o coxofemoral.
Estos ejercicios comúnmente son utilizados de pie para así estimular la información propioceptiva.
- Electroestimulación: la terapia electroestimulación empleada en nuestra clínica en Logroño ayuda a reducir los procesos de debilidad y mejorar la fuerza en gran parte de las patologías, por lo tanto, es útil para recuperar la destrucción muscular asociada a la esclerosis.
Este tipo de terapia produce una mejora en la capacidad oxidativa del músculo y a su vez una mayor capacidad del mismo a resistir a la fatiga muscular.
La electroestimulación no solo ayuda a acondicionar la musculatura sino también a la marcha…
¿Qué medidas son utilizadas para reducir la espasticidad?
La espasticidad es uno de los síntomas comunes en la esclerosis múltiple y se define como la hiperexcitabilidad que depende de la velocidad del reflejo de estiramiento del músculo. La espasticidad de un músculo antagonista produce la disminución de fuerza, al intentar mantener un esfuerzo se presenta de manera más marcada y la fatiga a su vez es un factor de incremento de espasticidad la cual hace que el músculo agonista tenga una resistencia añadida producida por su antagonista espástico.
El tratamiento para reducir la espasticidad mediante la fisioterapia es a través de posicionamiento, movilizaciones, posturas inhibitorias, estiramientos y masajes, la aplicación de diferentes métodos tanto neuromotores (Bobath) como sensoriomotores (Ruth) además de ello también se emplean diferentes terapias como la electroestimulación, crioterapia, vibraciones tendinosas y técnicas de relajación como Schultz.
Es importante realizar una evaluación precisa al paciente con esclerosis múltiple debido a que cada uno presenta sintomatología variada, es por ello que se debe supervisar, obtener la información adecuada y establecer los objetivos de rehabilitación dependiendo de cada uno y así proporcionar una atención eficaz. Un programa que combine un entrenamiento de fuerza alternando con entrenamiento aeróbico será mucho más efectivo en la intervención de esta enfermedad que realizar cada uno de manera aislada.
FisioCampus cuenta con cursos destinados a fisioterapeutas para permitir que estos amplíen sus conocimientos y la información de las diferentes técnicas innovadoras empleadas en la fisioterapia.