En el siguiente artículo estaremos hablando del lupus eritematoso, que es una enfermedad crónica en la que el sistema inmunitario del paciente ataca a diferentes órganos y tejidos provocando daño e inflamación. Acá, te explicaré cómo es su abordaje desde la fisioterapia en Bilbao

¿Qué es el Lupus eritematoso?

El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmunitaria. En esta enfermedad, el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error el tejido sano. Este puede afectar la piel, las articulaciones, los riñones, el cerebro y otros órganos.

La fisioterapia es efectiva para aliviar la sintomatología de esta enfermedad, ya que ayuda a incrementar significativamente la calidad de vida y la independencia funcional de los pacientes.

Causas del Lupus eritematoso

La causa del no se conoce claramente, pero puede estar asociada a los siguientes factores:

• Genéticos
• Ambientales
• Hormonales
• Ciertos medicamentos

Tipos de Lupus eritematoso

Existen dos tipos:

• Lupus eritematoso discoide (LED): caracterizada por las manchas redondas rojas en la piel.
• Lupus eritematoso sistémico (LES): afecta las articulaciones, tendones, otros tejidos conectivos y diversos órganos.

Síntomas del Lupus eritematoso

Los síntomas varían de una persona a otra, pueden aparecer y desaparecer. Todas las personas con LES padecen dolor articular e inflamación en algún momento. Algunas desarrollan artritis.

El LES generalmente afecta las articulaciones de los dedos de las manos, las manos, las muñecas y las rodillas…

Otros síntomas comunes incluyen:

• Dolor torácico al respirar profundamente.
• Fatiga.
• Fiebre sin ninguna otra causa.
• Malestar general, inquietud o sensación de indisposición (malestar).
• Pérdida del cabello.
• Pérdida de peso.
• Úlceras bucales.
• Sensibilidad a la luz solar.
• Erupción cutánea, una erupción en forma de “mariposa” se desarrolla en aproximadamente la mitad de las personas con LES. La erupción se observa principalmente en las mejillas y en el puente nasal. 
• Inflamación de los ganglios linfáticos.

Síntomas y signos según la parte del cuerpo esté afectada:

• Cerebro y sistema nervioso: Dolores de cabeza, debilidad, entumecimiento, hormigueo, convulsiones, problemas de visión, de memoria y cambios de personalidad
• Tracto digestivo:Dolor abdominal, náuseas y vómitos
• Corazón:Problemas con las válvulas, inflamación del músculo cardíaco o del recubrimiento del corazón (pericardio)
• Pulmón: Acumulación de líquido en el espacio pleural, dificultad para respirar, tos con sangre
• Piel :Úlceras en la boca
• Riñón: hinchazón en las piernas
• Circulación: Coágulos en las venas o las arterias, inflamación de los vasos sanguíneos, constricción de los vasos sanguíneos en respuesta al resfriado o anemia.

Incidencia del Lupus eritematoso

Es más común en mujeres y en niños. Puede presentarse a cualquier edad, sin embargo, aparece con mayor frecuencia en mujeres jóvenes entre los 15 y 44 años. 

Es más frecuente entre individuos de raza negra y asiáticos, quienes también tienden a verse más seriamente afectados.

¿Qué tan grave puede llegar a ser el Lupus eritematoso?

Algunas personas desarrollan depósitos anormales del sistema inmunitario en las células de los riñones. Esto lleva a que se presente una afección llamada nefritis lúpica, lo que desencadena a una  insuficiencia renal y como consecuencia pueden necesitar diálisis o un trasplante de riñón.

Complicaciones que se pueden presentar:

• Coágulos de sangre en arterias o venas de las piernas, los pulmones, el cerebro o los intestinos.
• Destrucción de los glóbulos rojos o anemia por enfermedad prolongada (crónica)
• Líquido alrededor del corazón (pericarditis) o inflamación del corazón (miocarditis o endocarditis).
• Líquido alrededor de los pulmones y daño al tejido pulmonar.
• Problemas del embarazo, incluso el aborto espontáneo.
• Evento cerebrovascular.
• Daño intestinal.
• Inflamación de los vasos sanguíneos.

¿Cómo se diagnostica el Lupus eritematoso?

Para hacer el diagnóstico de lupus, usted debe tener al menos 4 de 11 signos comunes de la enfermedad. Casi todas las personas que presentan lupus tienen una prueba positiva de anticuerpos antinucleares (AAN). Sin embargo, tener una prueba positiva de AAN por sí solo no significa que tenga lupus.

Los exámenes que se usan para diagnosticar pueden incluir:

• Anticuerpos antinucleares (AAN).
• Conteo sanguíneo completo (CSC) con diferencial.
• Radiografía de tórax.
• Creatinina en suero.
• Análisis de orina.

Tratamiento fisioterapéutico

Cabe destacar que no existe una cura específica para el Lupus. Sin embargo, el objetivo del tratamiento es controlar los síntomas graves que involucran el corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos.

La fisioterapia es fundamental  en esta enfermedad, como en todas aquellas patologías que configuran el grupo de artropatías inflamatorias. Hay que tener en cuenta que la fisioterapia no pretende curar la enfermedad, pero sí mantener la mejor calidad de vida posible.

En este tipo de pacientes se debe de tener una serie de precauciones , las sesiones de tratamiento no deben ser largas, ya que corremos el riesgo de provocar una nueva inflamación articular y extenuar muscularmente al paciente. La cinesiterapia se realizará de forma lenta y siempre respetando la regla del no dolor. Si se realiza algún tipo de cinesiterapia resistida, ésta será de una intensidad leve, para evitar la sobrecarga articular.

Objetivos de tratamiento 

• Reducir el dolor.
• Eliminar el edema que presente debido a la inflamación de las articulaciones.
• Mitigar la inflamación de las zonas afectadas.
• Evitar la rigidez articular.
• Prevenir la atrofia muscular.
• Conservar la capacidad pulmonar del paciente.
• Enseñar al paciente cómo hacer frente y controlar los brotes que pueda sufrir a consecuencia de la enfermedad.
• Conservar la independencia funcional.

Fisioterapia en lupus eritematoso

• Ultrasonidos: se emplea siempre bajo su forma pulsátil y nunca en el periodo de brote. Queda contraindicada la aplicación de calor local o cualquier tipo de termoterapia por conducción, debido a la posible presencia de vasculitis asociada a la enfermedad. 
• Ejercicios respiratorios.
• Drenaje de secreciones.
• Cinesiterapia: se realizarán movimientos pasivos y lentos para mantener y mejorar la función.
• Estiramientos: para evitar los acortamientos musculares y para proporcionar flexibilidad..
• Ejercicios de fortalecimiento: siempre respetando la tolerancia para mejorar la fuerza muscular.
• Técnicas osteopáticas, para controlar el dolor.
• Ejercicios aeróbicos, para aumentar la resistencia de los pulmones y del corazón. De esta manera el paciente podrá realizar un mayor número de actividades de la vida diaria sin notar el cansancio tan rápido.(andar, nadar o realizar bicicleta estática).
• Pilates. Con este tipo de actividad vamos a favorecer la relajación, pero además vamos a mejorar la coordinación y la postura corporal. (Haz clic aquí para mayor información de este método).