Tratamiento fisioterapéutico para el Quiste de Baker

Los quistes de Baker, también conocidos como “quistes poplíteos”, son una de las afecciones más frecuentes de la rodilla. Tienden a ser dolorosos y a generar incapacidad en aquellos que la padecen. En el siguiente artículo te voy a explicar todo sobre los quistes de Baker y cómo la fisioterapia te puede ayudar a eliminarlos.

¿Qué son los quistes de Baker?

La lesión lleva ese nombre por el cirujano que la explicó por primera vez en el siglo XIX, el Dr. William Morrant Baker. Se trata de quistes llenos de líquido sinovial, que forman un bulto en la parte de atrás de la rodilla, específicamente en la región de la fosa poplítea. Esta afección con frecuencia provoca rigidez y molestia que limita los movimientos de la rodilla.

La fisioterapia y rehabilitación física facilita el proceso de desinflamación de los quistes de Baker, ayudando a los pacientes a mejorar su estado de salud y calidad de vida, para desenvolverse con normalidad en su día a día. En nuestra clínica de Fisioterapia en Bilbao FisioClinics contamos con profesionales y equipos de alta calidad para tratar este tipo de afecciones.

¿Cómo se producen los quistes de Baker?

Los quistes de Baker se originan en el tejido sinovial, por una filtración del fluido lubricante de la articulación.

Por lo general, los quistes de Baker se producen por un problema dentro de la articulación de la rodilla, como la osteoartritis o el desgarro de meniscos. Estas afecciones hacen que la articulación tenga una respuesta inflamatoria, produciendo líquido en exceso.

Se forma un quiste cuando el líquido sinovial en exceso se traslada hacia la bursa poplítea, en la parte de atrás de la rodilla…

En respuesta a esta inflamación, la rodilla produce líquido sinovial en exceso, que se traslada hacia la parte de atrás de la rodilla y se acumula en la bursa poplítea. En consecuencia, la bursa se hincha y se abulta, y forma un quiste de Baker.

Causas de los quistes de Baker

En los adultos, los quistes de Baker por lo general se producen por una lesión o una afección que provoca un aumento de la producción de líquido sinovial e inflamación dentro de la articulación de la rodilla, como los siguientes:

  • Artritis reumatoide.
  • Desgarro de los meniscos.
  • Desgarro de los ligamentos de la rodilla (ligamento cruzado anterior).
  • Otras afecciones que dañan los tejidos dentro de la articulación.

Los quistes de Baker en los pacientes más jóvenes, a menudo, no tienen una causa conocida, aunque podría atribuirse a factores de riesgo tales como traumatismos directos o debido al desempeño de actividades deportivas.

Síntomas de los quistes de Baker

Es importante destacar que algunos quistes de Baker no provocan síntomas, y solo se descubren incidentalmente en un examen físico o cuando se toman imágenes por resonancia magnética o por otro motivo.

En los casos en los que se producen síntomas, estos pueden ser los siguientes:

  • Sensación de pesadez o bulto detrás de la rodilla.
  • Dolor de rodilla.
  • Rigidez o tensión en la parte de atrás de la rodilla.
  • Inflamación en la rodilla y en la pantorrilla.
  • Afección de la circulación sanguínea.
  • Limitación de la movilidad articular.
  • En casos graves, se puede llegar a la compresión de estructuras nerviosas, dando lugar a parestesias o denervaciones.

Estos quistes a los músculos que más suele afectar son el bíceps femoral y el poplíteo.

Diagnóstico fisioterapéutico

Inicialmente se realiza una valoración subjetiva, para recolectar la mayor información posible sobre cómo se desencadenaron los síntomas.  Luego se realiza el examen físico, pero a menudo basta con la inspección y la sintomatología referida del paciente para sospechar de la existencia del quiste de Baker. Durante la valoración, físicamente se puede observar inflamación en la zona poplítea (corva de la pierna).

La prueba más objetiva para esta patología son las Pruebas de diagnóstico por imágenes, tales como Radiografías, Ultrasonido o RM para ayudar a confirmar el diagnóstico y obtener más información sobre su afección.

Tratamiento fisioterapéutico

Generalmente la mayoría de los quistes de Baker se solventan de manera espontánea a medida que la rodilla va siendo capaz de ir drenando el exceso de líquido sinovial producido en exceso. Sin embargo, el ejercicio y las herramientas terapéuticas permiten ayudar a acelerar este proceso de drenaje de los líquidos, lo que permite la reducción del dolor y la eliminación del quiste.

Abordaje Fisioterapéutico en los quistes de Baker

Fase inicial

Durante la etapa aguda se procede a emplear el método R.I.C.E (reposo, hielo, compresión y elevación), este método ayuda a reducir el dolor y la inflamación. El paciente además deberá dejar por un tiempo las actividades agravantes, aplicar hielo con regularidad, usar un vendaje compresivo y mantener la pierna elevada por encima del nivel del corazón.

Fase Intermedia y final

Medidas antiinflamatorias:

  • Diatermia resistiva, emplearemos esta técnica para trabajar sobre tejido profundo, disminuyendo la inflamación en toda la rodilla, actuando desde la parte superficial con la modalidad capacitiva, y profundizando hasta la articulación con la función de diatermia resistiva.
  • Ultrasonido: lo usaremos de forma pulsátil en la primera fase de la patología.
  • Ondas de choque, de forma pulsátil.
  • La técnica de Electrolisis Percutánea:  se emplea para reducir la inflamación
  • Crioterapia: masajes con hielo para reducir la inflamación del quiste de Baker.
  • Drenaje linfático manual.
  • Vendaje neuromuscular.

Medidas analgésicas (Todas estas técnicas se utilizarán para modular el dolor)

  • Movilización articular oscilatoria
  • Técnica de Mulligan
  • Técnicas de liberación miofascial: masaje terapéutico de la musculatura alrededor de la rodilla (poplíteo, gemelo, soleo, isquiotibiales)
  • Punción seca: para desactivar puntos gatillo de la musculatura afectada.
  • Estiramientos globales: para aumentar la flexibilidad de la musculatura y eliminar las tensiones.
  • Movilidad articular para descongestionar el área afectada.
  • TENS analgésicos

Medidas de movilidad y potenciación

  • Ejercicios de fortalecimiento.
  • Ejercicio de potenciación.
  • Ejercicios isométricos, bicicleta.
  • Ejercicios de propiocepción.
  • Ejercicios funcionales.
  • Reeducación de la marcha.

Cómo tratar el quiste de Baker – Guía para pacientes

Empezar a tratar este problema de rodilla desde casa en posible con las instrucciones que te dejaremos en el siguiente vídeo, en donde te mostraremos paso a paso las técnicas fisioterapéuticas más adecuadas para el tratamiento del Quiste de Baker:

 

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