¿Cómo curar la rotura del ligamento lateral interno desde la fisioterapia?

En el siguiente artículo estaremos explicando todo sobre la rotura del ligamento lateral interno, que es una de las lesiones que se presenta con gran frecuencia en los deportistas, debido a su mecanismo de producción. Acá, te estaré explicando cómo desde la fisioterapia deportiva se pueden mejorar este tipo de lesión.

Rotura del ligamento lateral interno

La rotura del ligamento lateral interno o también llamado colateral medial es una lesión ligamentosa, que consiste en un desgarro del ligamento, en donde sus fibras se separan totalmente y general toda una sintomatología dolorosa en la rodilla, produciendo su inestabilidad.

El ligamento lateral interno es uno de los ligamentos más importantes de la rodilla…

Anatomía y función del ligamento lateral interno

El ligamento lateral interno se encuentra en la parte medial o interna de la rodilla y a diferencia de los ligamentos cruzados, se encuentra fuera de la articulación. El LLI conecta la parte superior de la tibia con la parte inferior del fémur, resistiendo la desviación de la rodilla hacia dentro.

Los ligamentos juegan un rol muy importante en la estabilidad de la rodilla y por lo tanto su rotura llevará a una inestabilidad…

Una de las principales funciones del ligamento es la de dar estabilidad a la articulación de forma pasiva, ayudando a guiar a la articulación en un rango de movimiento óptimo, reaccionando ante fuerzas de valgo (cuando la rodilla se lleva hacia dentro) y ante fuerzas de rotación y traslación a las que se pudiera ver sometido.

¿Cómo se produce la rotura del ligamento lateral interno?

Se produce debido al estiramiento del ligamento, que va creando micro roturas de las fibras, a causa de una fuerza externa que desvía la rodilla hacia dentro, afectando su función para poder dar estabilidad.

Causas de la rotura del ligamento lateral interno

  • Mecanismo directo, un golpe en la parte externa de la rodilla.
  • Mecanismo indirecto, al realizar un mecanismo de torsión de manera repetitiva.

Factores de riesgo

  • Actividades que impliquen doblar, torcer o hacer un cambio brusco de dirección. Como es en el caso de los deportes, tales como fútbol americano, fútbol, rugby, lucha libre, tenis o esquí.
  • Déficits en la fuerza muscular.
  • Deformidades anatómicas de la rodilla (genu valgo) o del pie (pronación excesiva del pie, pie plano).
  • Obesidad y sobrepeso.
  • Alteración en la posición de la pelvis.

¿Cómo se pueden clasificar las lesiones del Ligamento Lateral Interno?

Su clasificación según el grado de afectación es:

  • Lesión grado 1: es la menos grave. El ligamento ha sido estirado, pero no desgarrado, (hay sobreestiramiento de las fibras ligamentosas).
  • Lesión grado 2: significa que su ligamento se ha roto parcialmente. Esto generalmente causa cierta inestabilidad en la articulación de la rodilla. Representa la rotura de alrededor de un 50% de las fibras ligamentosas (En general curan sin necesidad de cirugía).
  • Lesión grado 3: es el tipo más severo de lesión ligamentosa del LLI. Ocurre cuando tu ligamento se ha roto por completo. La inestabilidad articular es común en este esguince, y requiere inmovilización prolongada o una intervención quirúrgica en función de las características del paciente y de las lesiones asociadas. Representa la rotura de más del 50% de las fibras ligamentosas o rotura completa.

Síntomas

Los síntomas de una lesión del LLI son similares a los síntomas de otros problemas menisco-ligamentosos tanto en mecanismo como sensación que describe el paciente, estos son alguno de ellos:

  • Dolor e inflamación a lo largo de la parte interna de la rodilla.
  • Chasquido óseo.
  • Derrame
  • Sensibilidad.
  • Inestabilidad (sensación de que la rodilla va a ceder al descargar el peso).
  • Bloqueos de la articulación de la rodilla (pseudo-bloqueos secundarios al dolor).
  • Incapacidad para mantenerse en pie.
  • Marcha antálgica.

Incidencia

La incidencia de la lesión del ligamento lateral interno de la rodilla es de un 7,9% de todas las lesiones deportivas, siendo la lesión de rodilla más común en el fútbol y en el esquí alpino. El 60% de las lesiones de rodilla al esquiar involucran el LLI.

Diagnóstico fisioterapéutico

Principalmente se realiza una anamnesis o entrevista en la que recolectamos datos sobre el mecanismo que provocó la lesión, dónde duele, cómo duele. Luego se hace la exploración física, donde se realizan una serie de pruebas diagnósticas para valorar la movilidad, la fuerza y poder validar la rotura del ligamento.

También, la ecografía de última generación es de gran utilidad ya que este ligamento se puede visualizar de forma muy sencilla, lo que nos puede confirmar la existencia de la lesión. La Resonancia Magnética también nos permite ver directamente si el LLI está roto o no.

Objetivos de tratamiento

  • Aliviar el dolor
  • Ayudar a estabilizar su rodilla
  • Aumentar la fuerza de la musculatura.
  • Reeducar la marcha y el gesto deportivo.

Tratamiento fisioterapéutico

Las opciones de tratamiento varían según la gravedad de la lesión

Fase aguda

Se debe aplicar hielo para controlar la inflamación y disminuir el dolor. En esta fase se recomienda disminuir la práctica deportiva, pero no cancelarla por completo, los ejercicios de contracción isométrica son fundamentales durante esta fase, al igual que la descarga de peso progresiva.

Es fundamental evitar la pérdida de rango de movilidad articular, por lo que la movilización en rango completo se debe de realizar lo más pronto posible.

Fase intermedia y Final

  • Drenaje linfático manual (DLM)
  • Movilización de la rótula / tejidos blandos.
  • Ultrasonido terapéutico.
  • Neuromodulación percutánea ecoguiada (para estimular la actividad neuromuscular). Si deseas ampliar tus conocimientos sobre esta técnica haz clic aquí.
  • Ejercicios de fortalecimiento (sobre todo los músculos vasto interno, isquiotibiales, glúteo medio y región lumbo-pélvica)
  • Ejercicios propioceptivos de rodilla
  • Ejercicios funcionales (sentadillas, subir y bajar escaleras, Zancadas)
  • Reeducación de la marcha
  • Ejercicios con mecanoterapia, bicicleta estática, bandas elásticas, pesas
  • Reeducación del gesto deportivo.

¿Cómo tratar un esguince del ligamento lateral interno de rodilla?

En el siguiente video nuestro profesional te explica exactamente donde se produce esta lesión y además te explica dos automasajes para relajar la zona, drenar los tejidos y aliviar el dolor. También nos explica cómo esta técnica nos ayuda a reorganizar las fibras.

La fisioterapia está indicada no sólo en el tratamiento conservador de esta lesión, sino también durante el período postoperatorio. Ya que su intervención ha demostrado ser de gran utilidad para el progreso de este tipo de lesiones, ayudando a restablecer el funcionamiento neuromuscular, que es de gran utilidad para evitar recaídas y para restablecer la estabilidad de la rodilla.

En definitiva, la fisioterapia deportiva es una gran elección para el tratamiento y la prevención de esta afección. En FisioClinics Bilbao contamos con los mejores especialistas para brindarte un abordaje eficiente y de calidad.

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